La mayoría de la gente cree que existe cierto manual imaginario para conocer a alguien. La mayoría de la gente cree que formar una relación es tan fácil como seguir las instrucciones correctas. La mayoría de la gente cree que con tiempo y esfuerzo logrará ser amada. La mayoría de la gente piensa que si hace lo correcto, podrá olvidar las relaciones pasadas. Mucha gente cree que por buscar desesperadamente a alguien lo va a encontrar. Mucha otra, cree que va a aparecer al dejar de buscar. Mucha gente cree que el día que llegue la persona correcta la va a reconocer.
Lo que muchos no saben es que las cosas no están escritas en ninguna parte.
Lo que la gente no entiende es que somos seres particulares, con similitudes y diferencias, y resulta físicamente imposible que todos superemos las cosas, consigamos lo que queremos y hasta amemos de la misma forma.
Lo que mucha gente no entiende es cada relación es un mundo, y los de afuera son de palo.
A la mayoría de la gente le gusta opinar sobre lo que no sabe. A la mayoría de la gente le encanta juzgar, para sentirse mejor consigo mismo. Mucha gente encuentra consuelo pensando en que el otro está peor que uno. Mucha gente tiene la necesidad de compararse constantemente para sentirse real.
La mayoría de nosotros estamos equivocados.
jueves, 9 de diciembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
Se es lo que se es
Los humanos somos seres contradictorios. Y menos mal que lo somos.
Algunos tildan a las contradicciones de hipocresía. Que básico.
Las crisis representan evolución, superación. Si tendríamos siempre las mismas convicciones, no seríamos personas seguras; seríamos simplemente mediocres.
Algunos tildan a las contradicciones de hipocresía. Que básico.
Las crisis representan evolución, superación. Si tendríamos siempre las mismas convicciones, no seríamos personas seguras; seríamos simplemente mediocres.
lunes, 15 de noviembre de 2010
El mundo está divido por dos tipos de personas: Los que toman las riendas de su propia vida, y los que dejan que la vida decida por ellos.
A los del segundo grupo, dejenme decirles algo.
No es la vida la que lo está resolviendo todo. Somos nosotros. Somos los que encontramos el coraje, que muchas veces ni siquiera tenemos, y nos jugamos por lo que queremos. Ustedes, sólamente sufren daños colaterales.
A los del segundo grupo, dejenme decirles algo.
No es la vida la que lo está resolviendo todo. Somos nosotros. Somos los que encontramos el coraje, que muchas veces ni siquiera tenemos, y nos jugamos por lo que queremos. Ustedes, sólamente sufren daños colaterales.
viernes, 12 de noviembre de 2010
Me seducen los silencios
Me resulta fascinante y absolutamente único el modo en que se comportan las personas ante un silencio.
Mucho más único que una oración, que una palabra, y hasta que un sonido. Porque es irreproducible, y completamente auténtico.
Siempre suelo sentirme más atraída por lo abstracto...
Los silencios tienen ese no sé qué que permite conocer más al otro.
No me refiero a los momentos de incomodidad. No me refiero a la falta de pensamientos para compartir.
Me refiero a esos instantes en que el aire pesa, y las palabras sobran.
Creo, profundamente, que compartir un silencio es algo mucho más íntimo que compartir una conversación.
Porque mientras las palabras describen, los silencios transmiten.
Mucho más único que una oración, que una palabra, y hasta que un sonido. Porque es irreproducible, y completamente auténtico.
Siempre suelo sentirme más atraída por lo abstracto...
Los silencios tienen ese no sé qué que permite conocer más al otro.
No me refiero a los momentos de incomodidad. No me refiero a la falta de pensamientos para compartir.
Me refiero a esos instantes en que el aire pesa, y las palabras sobran.
Creo, profundamente, que compartir un silencio es algo mucho más íntimo que compartir una conversación.
Porque mientras las palabras describen, los silencios transmiten.
lunes, 25 de octubre de 2010
Si tenés la necesidad de aclarar algo, es porque no es así realmente.
Si tenés la necesidad de aclarar que está todo bien, es porque no está todo bien.
Si tenés la necesidad de aclarar que estás diciendo algo con buena onda, es porque no va con buena onda.
Si tenés la necesidad de aclararle a tu amigo que las cosas no tienen por qué cambiar porque se hayan acostado, es porque las cosas ya cambiaron.
Si tenés la necesidad de aclarar que está todo bien, es porque no está todo bien.
Si tenés la necesidad de aclarar que estás diciendo algo con buena onda, es porque no va con buena onda.
Si tenés la necesidad de aclararle a tu amigo que las cosas no tienen por qué cambiar porque se hayan acostado, es porque las cosas ya cambiaron.
lunes, 4 de octubre de 2010
Yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos
Es escrupulante leer que alguien escribió algo tan similar, y al borde de igualar, los pensamientos que alguna vez tuviste.
Esos pensamientos que parecen ser grandes hallazgos extraordinariamente originales, ahora escritos por la mano de otra persona...
Es uno de los peores robos; robarte un pensamiento.
En éste instante me pongo a hacer memoria si lo publiqué alguna vez. Lo busco entre mis entradas y borradores. Pero no. Simplemente no somos tan únicos.
Esos pensamientos que parecen ser grandes hallazgos extraordinariamente originales, ahora escritos por la mano de otra persona...
Es uno de los peores robos; robarte un pensamiento.
En éste instante me pongo a hacer memoria si lo publiqué alguna vez. Lo busco entre mis entradas y borradores. Pero no. Simplemente no somos tan únicos.
viernes, 1 de octubre de 2010
Lo malo de los sentimientos es que no tienen sentido ni lógica alguna, y nos dejan absolutamente desposeídos de la posibilidad de comprender qué es lo que pasa y por qué.
Lo malo de la obsesión es la necesidad sobrehumana de entender todos los hechos y sucesos.
El obsesivo se lleva mal con los sentimientos. Es pura razón, pura lógica.
Errar es humano. Y el humano no siempre es racional.
Lo malo de la obsesión es la necesidad sobrehumana de entender todos los hechos y sucesos.
El obsesivo se lleva mal con los sentimientos. Es pura razón, pura lógica.
Errar es humano. Y el humano no siempre es racional.
jueves, 30 de septiembre de 2010
jueves, 16 de septiembre de 2010
domingo, 5 de septiembre de 2010
Dato de color
No está mal dejar de hacer cosas por ESA persona. Porque no se está haciendo o dejando de hacer algo por alguien, sino para hacerse bien a uno mismo. O para evitar el dolor.
Seguramente no esté bien cambiar el rumbo de nuestras vidas por alguien más. Pero cuando eso influye en nuestro bienestar, creo que la elección no es tan errada.
¿Sabías que cuanto más evites repetir hacer algo que no te hace bien, automáticamente disminuye en cantidad y tiempo de repetirse el evento?
Es como una curva, que aumenta. Va subiendo, y uno cree que llegó al punto máximo y que no aguanta más. En ese momento, si lográs aguantar solamente un poquito más, es mínimo lo que sigue aumentando, y automáticamente baja. Sin necesidad de recurrir a ello que nos alivia momentáneamente, para luego hacernos sentir peor con nosotros mismos.
Si cada vez que esto pasa, lográs hacer esto, vas a disminuir el tiempo de superación.
Seguramente no esté bien cambiar el rumbo de nuestras vidas por alguien más. Pero cuando eso influye en nuestro bienestar, creo que la elección no es tan errada.
¿Sabías que cuanto más evites repetir hacer algo que no te hace bien, automáticamente disminuye en cantidad y tiempo de repetirse el evento?
Es como una curva, que aumenta. Va subiendo, y uno cree que llegó al punto máximo y que no aguanta más. En ese momento, si lográs aguantar solamente un poquito más, es mínimo lo que sigue aumentando, y automáticamente baja. Sin necesidad de recurrir a ello que nos alivia momentáneamente, para luego hacernos sentir peor con nosotros mismos.
Si cada vez que esto pasa, lográs hacer esto, vas a disminuir el tiempo de superación.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
El origen de la lágrima
¿De dónde surge la idea de que llorar alivia la tensión emocional?
¿Cuál es la conexión entre una lágrima y una descarga de sensibilidad?
¿Por qué la gente llora?
¿Cuál es la relación entre el llanto y la angustia?
¿Qué es lo que asocia la liberación de esta sustancia acuosa a través de nuestros ojos, con desatar un nudo que recorre todo el tronco, que comienza justo detrás de la campanilla y se extiende a lo largo de la garganta, se incentiva donde se sitúa la nuez de Adán del hombre, para luego alivianarse, y volver a aumentar justo en el pecho?
Después pareciera terminar. Pero no está bien delimitado su fin. Es como si continuara eternamente. Se entremezcla con los órganos y se pierde en la oscuridad del estómago.
Y cada tanto vuelve a resurgir.
Comenzando a crecer justo desde este punto.
Donde, como una planta, dejó una semilla. Y ahora crece. Y se ramifica.
Hacia los brazos, los dedos, las uñas... los hombros, el tórax...
Se mete adentro de las venas. En el cerebro. Interfiere en nuestros procesos cognitivos, y los distorsiona.
Nos sale por los poros, nos sale por los ojos.
Es peligroso, puede llegar a tomar todo el cuerpo.
Por eso, es necesario detenerlo a tiempo.
¿Cuál es la conexión entre una lágrima y una descarga de sensibilidad?
¿Por qué la gente llora?
¿Cuál es la relación entre el llanto y la angustia?
¿Qué es lo que asocia la liberación de esta sustancia acuosa a través de nuestros ojos, con desatar un nudo que recorre todo el tronco, que comienza justo detrás de la campanilla y se extiende a lo largo de la garganta, se incentiva donde se sitúa la nuez de Adán del hombre, para luego alivianarse, y volver a aumentar justo en el pecho?
Después pareciera terminar. Pero no está bien delimitado su fin. Es como si continuara eternamente. Se entremezcla con los órganos y se pierde en la oscuridad del estómago.
Y cada tanto vuelve a resurgir.
Comenzando a crecer justo desde este punto.
Donde, como una planta, dejó una semilla. Y ahora crece. Y se ramifica.
Hacia los brazos, los dedos, las uñas... los hombros, el tórax...
Se mete adentro de las venas. En el cerebro. Interfiere en nuestros procesos cognitivos, y los distorsiona.
Nos sale por los poros, nos sale por los ojos.
Es peligroso, puede llegar a tomar todo el cuerpo.
Por eso, es necesario detenerlo a tiempo.
martes, 31 de agosto de 2010
La angustia oral no existe.
Eso es ansiedad.
La angustia es la que te cierra el estómago. Lo apretuja, lo estremece. Y no deja entrar absolutamente nada. Porque está completamente lleno de dolor...
La angustia es la que te cierra el estómago. Lo apretuja, lo estremece. Y no deja entrar absolutamente nada. Porque está completamente lleno de dolor...
Cambio de zapatos
Lo que me entristece no es la falta de empatía. O sí. Pero lo que realmente me hace mal, es que no te importe no tenerla. Que tu falta de empatía, tu poca sensibilidad para con el estado del otro, sea usado de excusa para no estar cuando se te necesita.
El enojo y la pelea, por lo general no son las formas más adecuadas de acercarte a alguien, de hacerle saber que querés acompañarlo en el mal momento. Por el contrario, alejan.
¿O vos creés que a mí me es fácil decodificar tus sentimientos? A mí también me cuesta acercarme a vos cuando estás mal. Y no me gusta que me trates mal, que me ataques cuando no te digo lo que querés escuchar. Me cuesta ser sutil y que no te sientas agredido.
Nadie se siente del todo cómodo anteponiendo las necesidades del otro, a las propias. Da satisfacción, claro que la da. Eso no quiere decir que no conlleve esfuerzo...
El enojo y la pelea, por lo general no son las formas más adecuadas de acercarte a alguien, de hacerle saber que querés acompañarlo en el mal momento. Por el contrario, alejan.
¿O vos creés que a mí me es fácil decodificar tus sentimientos? A mí también me cuesta acercarme a vos cuando estás mal. Y no me gusta que me trates mal, que me ataques cuando no te digo lo que querés escuchar. Me cuesta ser sutil y que no te sientas agredido.
Nadie se siente del todo cómodo anteponiendo las necesidades del otro, a las propias. Da satisfacción, claro que la da. Eso no quiere decir que no conlleve esfuerzo...
domingo, 29 de agosto de 2010
Circuito confirmatorio de creencias erróneas
Creencia: No le importo.
Evento activador: Me dice que le importo.
Activación del esquema.
Distorsión cognitiva: Me está mintiendo.
Pensamientos automáticos: Angustia. Bronca. Ira.
Estrategias comportamentales: Lo ignoro. Desacredito sus acciones. Lo trato de mentiroso. Lo humillo, lo ataco.
Consecuencia de mis conductas: Deja de decirme que le importo, deja de intentar demostrarmelo.
Creencia: No le importo.
Evento activador: Me dice que le importo.
Activación del esquema.
Distorsión cognitiva: Me está mintiendo.
Pensamientos automáticos: Angustia. Bronca. Ira.
Estrategias comportamentales: Lo ignoro. Desacredito sus acciones. Lo trato de mentiroso. Lo humillo, lo ataco.
Consecuencia de mis conductas: Deja de decirme que le importo, deja de intentar demostrarmelo.
Creencia: No le importo.
sábado, 28 de agosto de 2010
ABC
Constantemente buscamos cosas que confirmen la percepción que tenemos del mundo.
A veces son objetos, a veces son lugares, a veces son momentos, a veces son personas...
Cuando uno está enamorado, suele idealizar a la persona que tiene enfrente.
Ésta parece ser perfecta, totalmente poseedora de virtudes...
Hasta aquellas cosas que pueden llegar a ser tomadas como defectos, son transformadas en patrones de orgullo y admiración.
Resulta imposible, cuando uno está enamorado, ver la realidad tal como es.
En realidad resulta imposible ya de por sí. Imaginemos, cuánto ésto se acentúa, si le sumamos una total pérdida de la racionalidad...
Uno suele sentirse poco con respecto a esta figura. Resulta raro pensarse merecedor de tal perfección...
"Qué habrá visto en mí?", puede ser uno de los muchos interrogantes a surgir...
Replanteando que uno busca en la realidad aquello que confirme nuestras creencias, no resulta tan ilógico que los amores más escandalosos sean justamentamente los que no podemos tener.
Porque, paradójicamente, ésto confirma lo absurdo que resulta que esta persona, poseedora de tales atributos, nos elija.
Y, yendo un poco más allá, ésto también podría explicar como a veces autosaboteamos nuestras propias relaciones...
Las personas tienden a abstraer la información que confirma sus creencias, y desatender a lo demás.
Es un circuito, no tiene fin. Muchas veces distorsionamos la realidad en función de que coincida con nuestra forma de pensar.
Ante esto, surgen emociones y sentimientos, que nos llevan a actuar conforme a todo esto. Lo que vuelve a confirmar nuestras creencias...
A veces son objetos, a veces son lugares, a veces son momentos, a veces son personas...
Cuando uno está enamorado, suele idealizar a la persona que tiene enfrente.
Ésta parece ser perfecta, totalmente poseedora de virtudes...
Hasta aquellas cosas que pueden llegar a ser tomadas como defectos, son transformadas en patrones de orgullo y admiración.
Resulta imposible, cuando uno está enamorado, ver la realidad tal como es.
En realidad resulta imposible ya de por sí. Imaginemos, cuánto ésto se acentúa, si le sumamos una total pérdida de la racionalidad...
Uno suele sentirse poco con respecto a esta figura. Resulta raro pensarse merecedor de tal perfección...
"Qué habrá visto en mí?", puede ser uno de los muchos interrogantes a surgir...
Replanteando que uno busca en la realidad aquello que confirme nuestras creencias, no resulta tan ilógico que los amores más escandalosos sean justamentamente los que no podemos tener.
Porque, paradójicamente, ésto confirma lo absurdo que resulta que esta persona, poseedora de tales atributos, nos elija.
Y, yendo un poco más allá, ésto también podría explicar como a veces autosaboteamos nuestras propias relaciones...
Las personas tienden a abstraer la información que confirma sus creencias, y desatender a lo demás.
Es un circuito, no tiene fin. Muchas veces distorsionamos la realidad en función de que coincida con nuestra forma de pensar.
Ante esto, surgen emociones y sentimientos, que nos llevan a actuar conforme a todo esto. Lo que vuelve a confirmar nuestras creencias...
sábado, 21 de agosto de 2010
domingo, 8 de agosto de 2010
domingo, 1 de agosto de 2010
domingo, 25 de julio de 2010
Cambios
¿Por qué será que hay veces que nos gusta leernos, y veces que nos resulta totalmente intolerable y hasta un poco desagradable?
A veces cuesta reconocerse tal como uno es...
A veces cuesta reconocerse tal como uno es...
sábado, 24 de julio de 2010
¿Sabés qué? Atacarme no te hace mejor persona. Y lo más probable es que tampoco te haga más feliz.
Por el contrario, creo que sigue achicando la persona que sos.
Porque una buena persona, una persona honorable, no pensaría que la única forma de ser feliz, es haciendo que los demás estén peor que uno.
Qué esconderás detrás de esa seguridad fingida, impuesta obligadamente por el que alguna vez fuiste...
Los cambios físicos, son eso. Físicos. Una apariencia.
Transmite lo que uno ve a primera vista.
Cuando la mirada es constante, y profunda, y real, se ve, paradójicamente, la realidad.
Y tu realidad es triste.
No me malentiendas. Me encantaría que no lo fuera.
Porque sé que tampoco sos esta persona. Sos simplemente alguien que sufre mucho.
Y me animo a decir que hasta me encantaría poder ayudarte. Pero no te gusta que te ayuden. Te gusta pretender ser superhéroe. Te gusta simular que las cosas no te afectan, porque estás en superación constante.
No te miento cuando te digo que me encantaría que eso sea real. Pero los superhéroes no existen. La mayoría de nosotros dejamos de creer en ellos en la niñez. Claro que siempre habrá alguien con ganas de seguir viviendo en un mundo de fantasías...
Dejame decirte que mientras no lo sea, y mientras necesites a alguien, voy a acompañarte con todo el placer del mundo, si es que así lo querés. Porque sí, y no tan en el fondo, te quiero.
Por el contrario, creo que sigue achicando la persona que sos.
Porque una buena persona, una persona honorable, no pensaría que la única forma de ser feliz, es haciendo que los demás estén peor que uno.
Qué esconderás detrás de esa seguridad fingida, impuesta obligadamente por el que alguna vez fuiste...
Los cambios físicos, son eso. Físicos. Una apariencia.
Transmite lo que uno ve a primera vista.
Cuando la mirada es constante, y profunda, y real, se ve, paradójicamente, la realidad.
Y tu realidad es triste.
No me malentiendas. Me encantaría que no lo fuera.
Porque sé que tampoco sos esta persona. Sos simplemente alguien que sufre mucho.
Y me animo a decir que hasta me encantaría poder ayudarte. Pero no te gusta que te ayuden. Te gusta pretender ser superhéroe. Te gusta simular que las cosas no te afectan, porque estás en superación constante.
No te miento cuando te digo que me encantaría que eso sea real. Pero los superhéroes no existen. La mayoría de nosotros dejamos de creer en ellos en la niñez. Claro que siempre habrá alguien con ganas de seguir viviendo en un mundo de fantasías...
Dejame decirte que mientras no lo sea, y mientras necesites a alguien, voy a acompañarte con todo el placer del mundo, si es que así lo querés. Porque sí, y no tan en el fondo, te quiero.
viernes, 23 de julio de 2010
Hacerlo más tolerable. Parte I.
Es mucho más fácil pensar que la persona que uno quiere tener y no puede, es en realidad mucho menos de lo que nosotros creíamos.
Es mucho más fácil tener bronca, odio o desprecio por ella, que aceptar que en realidad sigue siendo tan genial como siempre, pero ahora resulta inalcanzable.
Es mucho más fácil desilusionarse, decepcionarse, pensar que era una especie de idealización, que aceptar que es a uno a quien ya no elige.
Es mucho más fácil tener bronca, odio o desprecio por ella, que aceptar que en realidad sigue siendo tan genial como siempre, pero ahora resulta inalcanzable.
Es mucho más fácil desilusionarse, decepcionarse, pensar que era una especie de idealización, que aceptar que es a uno a quien ya no elige.
jueves, 22 de julio de 2010
domingo, 18 de julio de 2010
sábado, 17 de julio de 2010
"Si no hubiese hecho eso..."
Nunca vas a saber que hubiese pasado si las cosas hubiesen sido diferentes. Resulta físicamente imposible.
Lo que me lleva a una conclusión: No tiene sentido que lo sigas pensando. Porque no se puede cambiar.
Podés actuar sobre lo que tenés hoy.
La cuestión es: ¿Querés? ¿Tenés ganas de hacer algo con lo que tenés hoy? ¿Vale la pena?
Si la respuesta es NO, aún si lo estás dudando, entonces da vuelta la página y seguí para adelante. No te quedes con lo que no pudo ser.
La vida se trata de eso. De cerrar capítulos y seguir para adelante.
Podés pasarte la vida tratando de entender por qué sucedió de tal o cual forma, intentando que te reconozcan, que algún día se den cuenta de quien sos vos...
¿En qué te suma?
Lo único que conseguís es mantenerte atado a una situación que no va ni para adelante ni para atrás. Simplemente se mantiene estática.
En otras palabras, lo único que conseguís es perjudicarte a vos mismo.
Lo que me lleva a una conclusión: No tiene sentido que lo sigas pensando. Porque no se puede cambiar.
Podés actuar sobre lo que tenés hoy.
La cuestión es: ¿Querés? ¿Tenés ganas de hacer algo con lo que tenés hoy? ¿Vale la pena?
Si la respuesta es NO, aún si lo estás dudando, entonces da vuelta la página y seguí para adelante. No te quedes con lo que no pudo ser.
La vida se trata de eso. De cerrar capítulos y seguir para adelante.
Podés pasarte la vida tratando de entender por qué sucedió de tal o cual forma, intentando que te reconozcan, que algún día se den cuenta de quien sos vos...
¿En qué te suma?
Lo único que conseguís es mantenerte atado a una situación que no va ni para adelante ni para atrás. Simplemente se mantiene estática.
En otras palabras, lo único que conseguís es perjudicarte a vos mismo.
martes, 13 de julio de 2010
Se es lo que se es
"Y en lo mas sutil de los cuerpos sutiles, lejos de la noria de causas y efectos, se tiene el corazón que se trae por defecto... Así como Aquiles por su talón es Aquiles."
Jorge Drexler
sábado, 10 de julio de 2010
viernes, 9 de julio de 2010
martes, 6 de julio de 2010
Resulta imposible prescindir de aquellos momentos en los que nos encontramos perdidos... confundidos... sin saber que hacer... ni siquiera qué es lo que queremos.
Creo que en esos momentos, en lugar de pensar en pasado sobre "lo que podría haber pasado", "lo que tendría que haber hecho", "lo que debería haber dicho"... tendríamos que pensar en presente, mirar para adelante y seguir avanzando.
Creo que en esos momentos, en lugar de pensar en pasado sobre "lo que podría haber pasado", "lo que tendría que haber hecho", "lo que debería haber dicho"... tendríamos que pensar en presente, mirar para adelante y seguir avanzando.
viernes, 2 de julio de 2010
domingo, 27 de junio de 2010
Sorprenderse a uno mismo
Hasta que no te pase, no sabés como actuarías.
El prejuicio y la hipocrecia no están tan alejados.
El prejuicio y la hipocrecia no están tan alejados.
jueves, 24 de junio de 2010
Peligro
Uno tiende a idealizar el pasado...
Uno suele añorar lo que no puede tener...
La combinación de ambas puede ser explosiva.
Uno suele añorar lo que no puede tener...
La combinación de ambas puede ser explosiva.
miércoles, 23 de junio de 2010
"Tirate a la pileta"
No puedo. Yo no me puedo tirar a la pileta. Yo primero me acerco al borde, mido la temperatura con mi dedo gordo del pie y cautelosamente entro por las escaleras de la parte baja...
lunes, 21 de junio de 2010
viernes, 18 de junio de 2010
Las personas tendemos a esperar que el otro actúe de la misma forma en que lo haríamos nosotros. Y cuando ésto no pasa, nos decepcionamos.
Objetivamente, sabemos que no funciona de esa manera. Sin embargo, como todo, cuando nos sucede a nosotros es más difícil de manejar, de ver, de sobrellevar... de finalmente aceptarlo. De entenderlo como una limitación del otro. Suya. No algo que se nos hace a nosotros.
Abrir la mente cuesta...
Aceptar que debemos abrirla... cuesta más.
Objetivamente, sabemos que no funciona de esa manera. Sin embargo, como todo, cuando nos sucede a nosotros es más difícil de manejar, de ver, de sobrellevar... de finalmente aceptarlo. De entenderlo como una limitación del otro. Suya. No algo que se nos hace a nosotros.
Abrir la mente cuesta...
Aceptar que debemos abrirla... cuesta más.
lunes, 14 de junio de 2010
sábado, 5 de junio de 2010
Me siento una inútil, una incompetente. Me siento pequeña. Me siento humillada y fuera de lugar. Me siento tarada.
Quiero emigrar al otro lado del mundo y llevarme conmigo a la gente que quiero y el contexto al que me aferro. O mejor mandarte a vos para allá. Quiero quemar los documentos, el DNI, el papeleo; y aspirar las cenizas, no dejar rastros.
Quiero renacer, borrarte de mi vida. Quiero que no existas, que nunca hayas existido. Maldigo el día que te conocí, y todavía más el que empecé a escucharte, a creerte.
Maldigo a la gente mentirosa y manipuladora. Maldigo la gente que encuentra el placer en humillar al otro, y más aún, a aquellos que ni siquiera les importa.
Maldigo la mentira, y más aún la innecesaria, la que no tiene ningún sentido ni fin.
Quiero emigrar al otro lado del mundo y llevarme conmigo a la gente que quiero y el contexto al que me aferro. O mejor mandarte a vos para allá. Quiero quemar los documentos, el DNI, el papeleo; y aspirar las cenizas, no dejar rastros.
Quiero renacer, borrarte de mi vida. Quiero que no existas, que nunca hayas existido. Maldigo el día que te conocí, y todavía más el que empecé a escucharte, a creerte.
Maldigo a la gente mentirosa y manipuladora. Maldigo la gente que encuentra el placer en humillar al otro, y más aún, a aquellos que ni siquiera les importa.
Maldigo la mentira, y más aún la innecesaria, la que no tiene ningún sentido ni fin.
viernes, 28 de mayo de 2010
Uno suele sentirse atraído por el vértigo que provoca lo desconocido.
Puede que muchas veces ése es sea el rumbo equivocado. Y puede que muchas de esas veces se termine creando un espacio como éste; un espacio de palabras entremezcladas con pensamientos, ausencias, dudas eternas y decisiones... acertadas o no.
Puede que muchas veces ése es sea el rumbo equivocado. Y puede que muchas de esas veces se termine creando un espacio como éste; un espacio de palabras entremezcladas con pensamientos, ausencias, dudas eternas y decisiones... acertadas o no.
jueves, 20 de mayo de 2010
Los momentos en los que estoy muy pero muy triste, en lo único que puedo pensar es en ir corriendo en busca de tu abrazo.
El problema es que cuando puedo pensarlo un poquito más me agarra rechazo a tanto amor y devoción que me tenés.
El problema también es que estoy segura que nadie te llega ni siquiera a los tobillos.
El problema es que no sé que hacer con los sentimientos contradictorios que tengo.
Sos lo peor, y sos lo mejor.
Estamos hechos el uno para el otro, y no estamos hechos el uno para el otro.
Sé, y estoy segura, de que nadie me va a comprender tanto como vos. Nadie jamás me conoció tanto como vos.
Y... qué se yo...
Aquiles por su talón es Aquiles...
El problema es que cuando puedo pensarlo un poquito más me agarra rechazo a tanto amor y devoción que me tenés.
El problema también es que estoy segura que nadie te llega ni siquiera a los tobillos.
El problema es que no sé que hacer con los sentimientos contradictorios que tengo.
Sos lo peor, y sos lo mejor.
Estamos hechos el uno para el otro, y no estamos hechos el uno para el otro.
Sé, y estoy segura, de que nadie me va a comprender tanto como vos. Nadie jamás me conoció tanto como vos.
Y... qué se yo...
Aquiles por su talón es Aquiles...
jueves, 13 de mayo de 2010
martes, 11 de mayo de 2010
Ya lo entendí. Ya me dí cuenta de qué fue lo que pasó.
Me equivoqué. Quise cambiar, y no era eso lo que tenía que hacer.
Porque a vos la que te interesaba era yo. Y por mi forma de ser. Y por ser distinta. Por no poder descifrarme, y porque nunca hacía lo que esperabas. Por mi espontaneidad (o la falta de ella) que hacían que constantemente te sorprendas.
Y yo en lugar de aferrarme de eso, me dejé llevar por lo que me decían. Por que ser tímida es un defecto, por tener que ser menos racional y más instintiva, por que mi pensamiento respecto a lo que es ser una dama era erróneo...
Y aún yéndome a extremos, como algo que puede llegar a ser tomado como un desprecio. Sabías no malinterpretarme y me decías que hasta eso te gustaba. Y ¿Por qué me ibas a mentir?
Me equivoqué yo, una vez más, por no quererme como lo merezco. Por creer que ser más como los demás y menos como yo misma, está bueno. Porque quise tener el control de la situación en lugar de dejarlo fluir. Y, más específicamente, porque lo quería demasiado...
Me equivoqué. Quise cambiar, y no era eso lo que tenía que hacer.
Porque a vos la que te interesaba era yo. Y por mi forma de ser. Y por ser distinta. Por no poder descifrarme, y porque nunca hacía lo que esperabas. Por mi espontaneidad (o la falta de ella) que hacían que constantemente te sorprendas.
Y yo en lugar de aferrarme de eso, me dejé llevar por lo que me decían. Por que ser tímida es un defecto, por tener que ser menos racional y más instintiva, por que mi pensamiento respecto a lo que es ser una dama era erróneo...
Y aún yéndome a extremos, como algo que puede llegar a ser tomado como un desprecio. Sabías no malinterpretarme y me decías que hasta eso te gustaba. Y ¿Por qué me ibas a mentir?
Me equivoqué yo, una vez más, por no quererme como lo merezco. Por creer que ser más como los demás y menos como yo misma, está bueno. Porque quise tener el control de la situación en lugar de dejarlo fluir. Y, más específicamente, porque lo quería demasiado...
sábado, 8 de mayo de 2010
Yo creía que una de las tantas virtudes de escribir, era que sería mucho más difícil reprimir las cosas. Que se vive más intenso. Que se ponen en palabras sentimientos, vivencias... y al hacerlo, todo toma otro sentido.
Caí que eso no es tan así, y que a veces la represión no es 100% inconciente. A veces hay cierta intencionalidad de no revivir momentos, de olvidarlos... Aún nos griten que existen y que se encuentran latentes no sólo en la mente, sino también en un texto al alcance de un doble clic.
Caí que eso no es tan así, y que a veces la represión no es 100% inconciente. A veces hay cierta intencionalidad de no revivir momentos, de olvidarlos... Aún nos griten que existen y que se encuentran latentes no sólo en la mente, sino también en un texto al alcance de un doble clic.
martes, 4 de mayo de 2010
sábado, 1 de mayo de 2010
Soy mucho más irritable, rencorosa y envidiosa de lo que creía. También tengo poca tolerancia a la frustración, y los golpes al ego me deprimen.
Escondo mi baja autoestima con excesos de bijuterie berreta, minifaldas demasiado cortas para una dama y tacos que la mayoría de las mujeres no soportaría.
Decidí dejar de tomar alcohol.
Decidí dejar de hablar y quejarme tanto, y hacer algo al respecto.
Decidí dejar de preocuparme tanto por las cosas, y empezar a ocuparme.
Mis crisis existenciales tomaron un receso. Hoy sé bastante bien quien soy, y como soy. De lo que no estoy segura es de estar conforme con eso... Pero no importa. Porque soy la única que puede llevar las riendas de mi vida. Y lo que me depare... puede que dependa un poco de la suerte. Pero creo que más específicamente, depende de la persona en la que me estoy convirtiendo.
Y como dueña de ella, ando con ganas de hacerme responsable y dejar de pensar que en algún momento todo se va a solucionar...
Con el tiempo, con las distancias, con los acercamientos...
No. La vida no funciona así.
¿Tenés muchas cosas para hacer? ¿Te asfixian tus responsabilidades? ¿Sentís que no das más? ¿Que conlleva demasiado esfuerzo? ¿Sufrís de disconformidad crónica?
¿De qué te quejás?
¿A vos cómo te dijeron que era la vida?
La vida es esto.
Estás tan preocupado por cumplir con los miles de objetivos (la mayoría incumplibles) que te proponés, que no terminas dedicándote a nada de lleno. Y no lo disfrutas.
Puede tener sus altibajos. Claro que sí.
Puede que los bajos nos encuentren en medio de una depresión. Sí, también puede.
No somos menos por estar tristes o enojados, o disconformes con algún aspecto.
Somos menos cuando la insatisfacción es constante.
Somos menos cuando no podemos entender que no es fácil. Que es difícil. Que un tropezón no es caída y que todavía te queda por vivir el resto de tu vida. Y que con esa parte todavía podés hacer algo (porque la otra, la que ya tenés vivida, ésa no hay manera de cambiarla).
Escondo mi baja autoestima con excesos de bijuterie berreta, minifaldas demasiado cortas para una dama y tacos que la mayoría de las mujeres no soportaría.
Decidí dejar de tomar alcohol.
Decidí dejar de hablar y quejarme tanto, y hacer algo al respecto.
Decidí dejar de preocuparme tanto por las cosas, y empezar a ocuparme.
Mis crisis existenciales tomaron un receso. Hoy sé bastante bien quien soy, y como soy. De lo que no estoy segura es de estar conforme con eso... Pero no importa. Porque soy la única que puede llevar las riendas de mi vida. Y lo que me depare... puede que dependa un poco de la suerte. Pero creo que más específicamente, depende de la persona en la que me estoy convirtiendo.
Y como dueña de ella, ando con ganas de hacerme responsable y dejar de pensar que en algún momento todo se va a solucionar...
Con el tiempo, con las distancias, con los acercamientos...
No. La vida no funciona así.
¿Tenés muchas cosas para hacer? ¿Te asfixian tus responsabilidades? ¿Sentís que no das más? ¿Que conlleva demasiado esfuerzo? ¿Sufrís de disconformidad crónica?
¿De qué te quejás?
¿A vos cómo te dijeron que era la vida?
La vida es esto.
Estás tan preocupado por cumplir con los miles de objetivos (la mayoría incumplibles) que te proponés, que no terminas dedicándote a nada de lleno. Y no lo disfrutas.
Puede tener sus altibajos. Claro que sí.
Puede que los bajos nos encuentren en medio de una depresión. Sí, también puede.
No somos menos por estar tristes o enojados, o disconformes con algún aspecto.
Somos menos cuando la insatisfacción es constante.
Somos menos cuando no podemos entender que no es fácil. Que es difícil. Que un tropezón no es caída y que todavía te queda por vivir el resto de tu vida. Y que con esa parte todavía podés hacer algo (porque la otra, la que ya tenés vivida, ésa no hay manera de cambiarla).
miércoles, 28 de abril de 2010
lunes, 26 de abril de 2010
Simplemente no te quiere
Las mujeres crecemos creyendo que algún día vamos a conocer a alguien increíble y tener nuestro propio final feliz. Que algún día va a llegar nuestro príncipe azul. Que el sapo se va a convertir en príncipe y vamos a vivir felices por siempre.
Vivimos esperando por ello... que el odio se convierta en amor, la indiferencia en pasión.
Creemos que en algún momento va a llegar el giro del tercer acto, la inesperada declaración de amor.
Pero, a veces, estamos tan focalizadas en encontrar nuestro final feliz, que no aprendemos a diferenciar aquello que realmente vale la pena de aquello que no.
Vivimos esperando por ello... que el odio se convierta en amor, la indiferencia en pasión.
Creemos que en algún momento va a llegar el giro del tercer acto, la inesperada declaración de amor.
Pero, a veces, estamos tan focalizadas en encontrar nuestro final feliz, que no aprendemos a diferenciar aquello que realmente vale la pena de aquello que no.
Sexo en la ciudad
Según algunos científicos, cuando una mujer tiene sexo, su cuerpo segrega algo que la hace formar un vínculo sentimental. Esta sustancia puede explicar la serie de preguntas aterradoras que se nos ocurren después de sólo una cita superficial. Preguntas como: "¿Le gusto?", "¿Volverá a llamar?"; y el clásico: "¿A dónde irá a parar todo esto?".
sábado, 24 de abril de 2010
jueves, 22 de abril de 2010
viernes, 16 de abril de 2010
Crisis
Hoy vi "Belleza Americana".
Crisis: peligro y oportunidad.
Las crisis hacen que la vida se resignifique.
Y ésto puede tener una resolución positiva o negativa.
Permite integrar el pasado y el futuro.
Se pone en juego la identidad. La persona se siente desvalida. Cambia el sostén.
Ante la crisis, se dan dos estados, los cuales alternan. El estado depresivo (en el cual la vida pierde sentido, hay un encerramiento total), y un estado maníaco (la muerte no existe).
Una resolución positiva, sería un equilibrio entre ambos. Lo depresivo, relacionado con la aceptación de las cosas, la resignación constructiva; y lo maníaco, como motor de energía.
En función de las primeras experiencias vividas, de las etapas anteriores y a partir de como hayan sido resueltas estas ansiedades, se va a dar la resignificación de la nueva etapa.
La posibilidad de recrearla de manera escultórica, dependerá de la estructura que traiga la persona por las experiencias anteriores (en la medida en que no tenga demasiadas asignaturas pendientes).
Crisis: peligro y oportunidad.
Las crisis hacen que la vida se resignifique.
Y ésto puede tener una resolución positiva o negativa.
Permite integrar el pasado y el futuro.
Se pone en juego la identidad. La persona se siente desvalida. Cambia el sostén.
Ante la crisis, se dan dos estados, los cuales alternan. El estado depresivo (en el cual la vida pierde sentido, hay un encerramiento total), y un estado maníaco (la muerte no existe).
Una resolución positiva, sería un equilibrio entre ambos. Lo depresivo, relacionado con la aceptación de las cosas, la resignación constructiva; y lo maníaco, como motor de energía.
En función de las primeras experiencias vividas, de las etapas anteriores y a partir de como hayan sido resueltas estas ansiedades, se va a dar la resignificación de la nueva etapa.
La posibilidad de recrearla de manera escultórica, dependerá de la estructura que traiga la persona por las experiencias anteriores (en la medida en que no tenga demasiadas asignaturas pendientes).
sábado, 27 de marzo de 2010
jueves, 18 de marzo de 2010
miércoles, 10 de marzo de 2010
lunes, 1 de marzo de 2010
Los mujeriegos son como los cigarrillos.
No sólo porque es díficil dejarlos, aún sabiendo que te puede llegar a enfermar. Sino porque, además, uno comienza con el vicio sabiendo que le va a hacer mal. El paso siguiente es pensar que lo controlás y vas a poder dejarlo cuando quieras. Y por último, la negación de pensar que a uno no le va a hacer tan mal como al resto, o simplemente no pensarlo.
Los hombres mujeriegos, como las cajas de cigarrillos, traen una advertencia en su envoltorio. Y es una quien decide, de todos modos, comenzar.
No sólo porque es díficil dejarlos, aún sabiendo que te puede llegar a enfermar. Sino porque, además, uno comienza con el vicio sabiendo que le va a hacer mal. El paso siguiente es pensar que lo controlás y vas a poder dejarlo cuando quieras. Y por último, la negación de pensar que a uno no le va a hacer tan mal como al resto, o simplemente no pensarlo.
Los hombres mujeriegos, como las cajas de cigarrillos, traen una advertencia en su envoltorio. Y es una quien decide, de todos modos, comenzar.
jueves, 25 de febrero de 2010
domingo, 21 de febrero de 2010
Si un hombre quiere estar con una mujer, va a hacer que esto pase. Sin importar qué.
Una excusa es un rechazo amable. A ellos no les interesa "arruinar la amistad".
Creeme cuando te digo que si un hombre te trata como si no le importaras, auténticamente no le importás.
No se les olvida cuanto les gustás. No hagas cosas para recordárselos.
Si no te llama, no quiere llamarte.
Si vos podés encontrarlo, entonces él puede encontrarte. Y si quiere encontrarte, lo va a hacer.
Una excusa es un rechazo amable. A ellos no les interesa "arruinar la amistad".
Creeme cuando te digo que si un hombre te trata como si no le importaras, auténticamente no le importás.
No se les olvida cuanto les gustás. No hagas cosas para recordárselos.
Si no te llama, no quiere llamarte.
Si vos podés encontrarlo, entonces él puede encontrarte. Y si quiere encontrarte, lo va a hacer.
Hace unos años nos enojamos, nos entristecimos y lloramos con la muerte de Mufasa, en "El Rey León". Nos alegramos cuando Cenicienta se hizo princesa, la Bella se casó con la bestia, y cuando Jasmine confió en Aladdin.
Actualmente, queremos que el protagonista muera porque sino es demasiado predecible, y las comedias románticas que terminan bien nos parecen tontas.
Actualmente, queremos que el protagonista muera porque sino es demasiado predecible, y las comedias románticas que terminan bien nos parecen tontas.
Hoy me miré al espejo y me acepté. Con mis kilos de más, con mis nuevos rollos, con la piel pálida y el pelo estropeado. Me acepto así. Porque sí, porque hoy soy todo eso. Porque mi vida, y mis actos y mis elecciones hicieron que hoy sea lo que soy.
Y ser una persona grata no pasa por tomar las desiciones correctas... Sino por poder lidiar con cuales sean las que se hayan tomado, equivocadas o no. Saber, querer y poder hacerse cargo.
Me hago cargo de que soy tímida. ¿Y sabés qué? No me acompleja, me enorgullece. Prefiero ser tímida que poco mujer. Prefiero ser femenina, educada y ubicada. Prefiero que tengas ganas de ser el hombre y que sepas ocupar ese rol, también con orgullo. Quiero que mi timidez no sea un obstáculo, sino una de las tantas cosas que te gustan de mí.
Y ser una persona grata no pasa por tomar las desiciones correctas... Sino por poder lidiar con cuales sean las que se hayan tomado, equivocadas o no. Saber, querer y poder hacerse cargo.
Me hago cargo de que soy tímida. ¿Y sabés qué? No me acompleja, me enorgullece. Prefiero ser tímida que poco mujer. Prefiero ser femenina, educada y ubicada. Prefiero que tengas ganas de ser el hombre y que sepas ocupar ese rol, también con orgullo. Quiero que mi timidez no sea un obstáculo, sino una de las tantas cosas que te gustan de mí.
martes, 16 de febrero de 2010
Él me decía que le gustaba que me despertara de buen humor. Le llamó la atención la única vez que me vio triste, porque decía que yo era una persona muy alegre.
No me despierto siempre de buen humor, ni estoy siempre tan alegre, tonto. Me ponía así abrir los ojos y verte al lado mío, generalmente viéndome dormir. La sonrisa consecutiva a despertarme era para vos. Me ponía alegre pasar una tarde con vos, y más aún, que vos quieras pasarla conmigo...
No me despierto siempre de buen humor, ni estoy siempre tan alegre, tonto. Me ponía así abrir los ojos y verte al lado mío, generalmente viéndome dormir. La sonrisa consecutiva a despertarme era para vos. Me ponía alegre pasar una tarde con vos, y más aún, que vos quieras pasarla conmigo...
lunes, 15 de febrero de 2010
No te quiero. No te odio.
Me quedaste pendiente.
Sos mi pregunta de lo que podría haber pasado...
De lo que podría haber pasado si...
De lo que pudo haber pasado las miles de oportunidades casuales que me dió la vida para arreglar mis errores... y lo único que hice fue empeorar las cosas.
No sé quien actúa... No sé si es mi ego, no sé si es mi orgullo... No sé que es lo que no me deja, cual es esa parte de mí que no me lo permite...
No me importa que tan o tan poco perfecto sos. No me importan tus defectos. No me importa si actuabas diez puntos, y ahora actuás diferente. Lo que me pasa no tiene que ver con vos. No sos vos el problema.
El problema es que no puedo superar el momento de levantar la barrera. No puedo evitar poner obstáculos. No puedo evitar inventar complicaciones donde no las hay, solamente para dificultar que las cosas pasen.
No me importa si vos ayudaste a que eso pase. El enojo es conmigo. El enojo es no poder controlar mis acciones. Es impotencia y miedo a no poder cambiarlo y seguir siendo así.
Seguir siendo... una... una... ni siquiera sé lo que soy.
Y no está bueno. Me cuesta reconocerme en el espejo. Me cuesta encontrarme en esa persona que se refleja ahí. Me cuesta encontrarme cuando leo las cosas que escribo. No sé de donde salen esos pensamientos, pero te aseguro que no son los de la persona que yo conocía un año atrás.
Me quedaste pendiente.
Sos mi pregunta de lo que podría haber pasado...
De lo que podría haber pasado si...
De lo que pudo haber pasado las miles de oportunidades casuales que me dió la vida para arreglar mis errores... y lo único que hice fue empeorar las cosas.
No sé quien actúa... No sé si es mi ego, no sé si es mi orgullo... No sé que es lo que no me deja, cual es esa parte de mí que no me lo permite...
No me importa que tan o tan poco perfecto sos. No me importan tus defectos. No me importa si actuabas diez puntos, y ahora actuás diferente. Lo que me pasa no tiene que ver con vos. No sos vos el problema.
El problema es que no puedo superar el momento de levantar la barrera. No puedo evitar poner obstáculos. No puedo evitar inventar complicaciones donde no las hay, solamente para dificultar que las cosas pasen.
No me importa si vos ayudaste a que eso pase. El enojo es conmigo. El enojo es no poder controlar mis acciones. Es impotencia y miedo a no poder cambiarlo y seguir siendo así.
Seguir siendo... una... una... ni siquiera sé lo que soy.
Y no está bueno. Me cuesta reconocerme en el espejo. Me cuesta encontrarme en esa persona que se refleja ahí. Me cuesta encontrarme cuando leo las cosas que escribo. No sé de donde salen esos pensamientos, pero te aseguro que no son los de la persona que yo conocía un año atrás.
domingo, 14 de febrero de 2010
La mayor parte de las canciones de amor están llenas de mentiras. Pero no todas. Yo trato de ser honesto. Pero por lo general se suele decir lo que ella quiere escuchar, para seducirla o yo que sé.
Claro que ella no siempre está por la labor de creérselas.
Pero, ¿Quién no ha mentido alguna vez? ¿Verdad?
Muchas despedidas están llenas de promesas vanas. Yo estoy seguro que en alguna de ellas vosotros habéis mentido. Qué se yo, no pasa nada, estamos entre amigos. Quien no haya mentido, quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra.
Eso sí, que no tire a dar.
Sí, porque las despedidas tienen un protocolo que hace necesario mentir para no sentirse culpable del fracaso que supone que el amor se acabe.
¿Sabéis qué es lo peor del amor cuando se acaba?
Que se acaba.
Y aún así, nosotros intentamos evadir la culpa. Y mentimos, y seguimos mintiendo, y somos capaces de ir más allá y decimos: No te preocupes, si yo estaré bien. Yo lo que quiero, lo que siempre he querido, es que tú seas feliz. Y además, el tío con el que te vas, es un tío de puta madre...
Y bueno, tú y yo sabemos que no es cierto. Que no van a durar más de dos meses. Más con el carácter que tiene ella...
Y nos estaremos preguntando... si la llevará a los mismos sitios a los que la llevabas tú, si se dirán las mismas mentiras, si se enojarán por lo mismo... Y lo que es peor, si se reconciliarán de la misma forma.
Y te quemarás los sesos preguntando qué pasará, y que ocurrirá... En fin.
Pero ella está bien.
Si ella se va, cultivemos el odio, declaremos la guerra. Porque, no sé, quizás nos sintamos mejor. Aunque yo creo que no. Yo creo que, como todas las canciones de amor, ésta también está llena de mentiras... Cuando decimos si ella se va, lo que queremos decir, es que si se va, que no sea muy lejos ni por mucho tiempo.
Ismael Serrano,
En una ocasión antes de comenzar una canción.
Claro que ella no siempre está por la labor de creérselas.
Pero, ¿Quién no ha mentido alguna vez? ¿Verdad?
Muchas despedidas están llenas de promesas vanas. Yo estoy seguro que en alguna de ellas vosotros habéis mentido. Qué se yo, no pasa nada, estamos entre amigos. Quien no haya mentido, quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra.
Eso sí, que no tire a dar.
Sí, porque las despedidas tienen un protocolo que hace necesario mentir para no sentirse culpable del fracaso que supone que el amor se acabe.
¿Sabéis qué es lo peor del amor cuando se acaba?
Que se acaba.
Y aún así, nosotros intentamos evadir la culpa. Y mentimos, y seguimos mintiendo, y somos capaces de ir más allá y decimos: No te preocupes, si yo estaré bien. Yo lo que quiero, lo que siempre he querido, es que tú seas feliz. Y además, el tío con el que te vas, es un tío de puta madre...
Y bueno, tú y yo sabemos que no es cierto. Que no van a durar más de dos meses. Más con el carácter que tiene ella...
Y nos estaremos preguntando... si la llevará a los mismos sitios a los que la llevabas tú, si se dirán las mismas mentiras, si se enojarán por lo mismo... Y lo que es peor, si se reconciliarán de la misma forma.
Y te quemarás los sesos preguntando qué pasará, y que ocurrirá... En fin.
Pero ella está bien.
Si ella se va, cultivemos el odio, declaremos la guerra. Porque, no sé, quizás nos sintamos mejor. Aunque yo creo que no. Yo creo que, como todas las canciones de amor, ésta también está llena de mentiras... Cuando decimos si ella se va, lo que queremos decir, es que si se va, que no sea muy lejos ni por mucho tiempo.
Ismael Serrano,
En una ocasión antes de comenzar una canción.
Lo que no
No podemos tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
No podés vivir esperando que "alguna vez se den cuenta de quien sos vos".
No podemos andar por la vida dejando puertas abiertas.
No podemos estar en el presente añorando el pasado.
¿Volver? ¿A qué?
¿Aclarar lo que no se dijo?
Si podés hacer algo ya, hacelo. Y sino, dejalo ir.
Porque no hay nada a qué volver. Porque por algo terminó, y porque el mundo no es estático. Porque los únicos que no cambian son los muertos, y porque ya no sos la misma persona que en ése momento.
No podés vivir esperando que "alguna vez se den cuenta de quien sos vos".
No podemos andar por la vida dejando puertas abiertas.
No podemos estar en el presente añorando el pasado.
¿Volver? ¿A qué?
¿Aclarar lo que no se dijo?
Si podés hacer algo ya, hacelo. Y sino, dejalo ir.
Porque no hay nada a qué volver. Porque por algo terminó, y porque el mundo no es estático. Porque los únicos que no cambian son los muertos, y porque ya no sos la misma persona que en ése momento.
viernes, 12 de febrero de 2010
lunes, 8 de febrero de 2010
No aprendo.
No aprendo a dejar de tropezar con la misma piedra.
No aprendo a dejar los autoreproches sobre lo que pudo haber pasado.
No aprendo a mantener la cabeza en alto y mirar para adelante (porque para atrás ya dolió bastante).
No aprendo a dejar los autoreproches sobre lo que pudo haber pasado.
No aprendo a mantener la cabeza en alto y mirar para adelante (porque para atrás ya dolió bastante).
No es que esté maliciosa. Sino que siempre tuve mucha suerte... Siempre las cosas me resultaron fáciles, llegaban solas, sin ningún tipo de esfuerzo... me salían bien.
Desde chiquita que mi mamá me decía que no podía creer la suerte que tenía.
"Vos tenés un ángel", me decía.
Ya no lo tengo más.
Y me mal acostumbré. Ése es el problema.
O crecí, no sé.
Me invade el miedo de pensar que si elijo algo, estoy perdiendo otra cosa...
Me invade el temor de saber que me voy a arrepentir...
Me invade la inseguridad de pensar que siempre estoy equivocada...
Me invade la neurosis y el pájaro carpintero que retumba en mi cabeza, pensando en todas aquellas elecciones equivocadas que hicieron que hoy no tenga mucho de eso que me encantaría tener.
Sentir impotencia es horrible.
Sentir que me doy cuenta tarde de las cosas es peor...
Pensar en "Si hubiese actuado de otra forma, hoy las cosas podrían ser diferentes".
Pensar en ése segundo, una milésima de tiempo, en un punto específico del universo, en que tomé un rumbo en lugar de tomar otro.
Ésa decisión... derecha o izquierda... me cambió la vida.
Doblar a la derecha, no me hizo una persona nueva. Pero me sentenció a dos días de autoreproches, pensando: "Tendría que haber doblado a la izquierda..."
Más allá de lo que hubiese pasado... Simplemente para dejar en paz mi conciencia.
Desde chiquita que mi mamá me decía que no podía creer la suerte que tenía.
"Vos tenés un ángel", me decía.
Ya no lo tengo más.
Y me mal acostumbré. Ése es el problema.
O crecí, no sé.
Me invade el miedo de pensar que si elijo algo, estoy perdiendo otra cosa...
Me invade el temor de saber que me voy a arrepentir...
Me invade la inseguridad de pensar que siempre estoy equivocada...
Me invade la neurosis y el pájaro carpintero que retumba en mi cabeza, pensando en todas aquellas elecciones equivocadas que hicieron que hoy no tenga mucho de eso que me encantaría tener.
Sentir impotencia es horrible.
Sentir que me doy cuenta tarde de las cosas es peor...
Pensar en "Si hubiese actuado de otra forma, hoy las cosas podrían ser diferentes".
Pensar en ése segundo, una milésima de tiempo, en un punto específico del universo, en que tomé un rumbo en lugar de tomar otro.
Ésa decisión... derecha o izquierda... me cambió la vida.
Doblar a la derecha, no me hizo una persona nueva. Pero me sentenció a dos días de autoreproches, pensando: "Tendría que haber doblado a la izquierda..."
Más allá de lo que hubiese pasado... Simplemente para dejar en paz mi conciencia.
miércoles, 3 de febrero de 2010
martes, 2 de febrero de 2010
Lo escribí alguna vez...
Hoy empecé a escribir.
Ésta es mi forma de darle la bienvenida a una etapa en la que las palabras y los pensamientos me invaden: Dándoles un respiro.
Respiran las palabras, los pensamientos... respiro yo.
Aspiro profundamente... exhalo... Ya puedo seguir.
La asfixia es una de las peores sensaciones que me tocó vivir.
No soporto no tener mi espacio.
Siempre creí que tenerlo refería a algo físico. Ahora me doy cuenta que tener un lugar donde depositar todo eso que pasa por la mente, es mucho más enriquecedor.
Ésta es mi forma de darle la bienvenida a una etapa en la que las palabras y los pensamientos me invaden: Dándoles un respiro.
Respiran las palabras, los pensamientos... respiro yo.
Aspiro profundamente... exhalo... Ya puedo seguir.
La asfixia es una de las peores sensaciones que me tocó vivir.
No soporto no tener mi espacio.
Siempre creí que tenerlo refería a algo físico. Ahora me doy cuenta que tener un lugar donde depositar todo eso que pasa por la mente, es mucho más enriquecedor.
Alguna vez lo habré escrito...
Vivimos en una sociedad en la que si uno no está enamorado, se siente inútil.
Si uno no tiene una persona parar querer, alguien que nos quiera, que nos piense, que nos recuerde lo bien que nos vemos y cuanto valemos, tampoco nos queremos nosotros mismos, ni nos pensamos, ni recordamos lo bien que nos vemos y cuanto valemos.
¿Desde cuándo esa dependencia se hizo tan absoluta? ¿Desde cuándo la gente necesita tener que estar envuelta en una relacion para sentirse alguien? ¿Por qué no podemos valernos por nosotros mismos?
El romanticismo es algo moderno. De esta nueva era. De los que crecimos creyendo en el amor eterno, y que casarse está bien.
Y lo está. Pero también está bien sentir.
Estamos confundidos, distorsionados.
Una vida sin pareja, no es una vida vacía. Y menos a los 20 años.
Si uno no tiene una persona parar querer, alguien que nos quiera, que nos piense, que nos recuerde lo bien que nos vemos y cuanto valemos, tampoco nos queremos nosotros mismos, ni nos pensamos, ni recordamos lo bien que nos vemos y cuanto valemos.
¿Desde cuándo esa dependencia se hizo tan absoluta? ¿Desde cuándo la gente necesita tener que estar envuelta en una relacion para sentirse alguien? ¿Por qué no podemos valernos por nosotros mismos?
El romanticismo es algo moderno. De esta nueva era. De los que crecimos creyendo en el amor eterno, y que casarse está bien.
Y lo está. Pero también está bien sentir.
Estamos confundidos, distorsionados.
Una vida sin pareja, no es una vida vacía. Y menos a los 20 años.
jueves, 21 de enero de 2010
Odio a Pepsi. Odio su patético slogan. Y odio tomarla y seguir sin animarme a nada...
Tomar Pepsi no me ayudó a decirle que me encanta como me habla y que desde que nos dijimos todo no puedo dejar de pensar en él.
Yo le quería decir que nos veamos. Pero no pude.
Tantas cosas quise decir tantas veces y no pude...
Lo que pasa es que soy muy inexperta en ese campo...
No se de qué campo hablo, pero de ése. De cuando quiero decirle lo que me pasa con él y no me sale. De cuando quiero decirle sutilmente que lo quiero ver porque sino lo extraño. En ese campo soy inexperta.
Capaz el problema no sea la poca experiencia y/o capacidad, sino que soy demasiado tímida. Aunque nunca me pareció que ser tímida sea un defecto tan grande...
A mí no me molesta ser tímida. A veces hasta me hace sentir orgullosa...
Porque si no lo fuera, andaría por la vida llamando la atención de los hombres de forma indecente y diciendo cosas fuera de lugar. En cambio, yo no me animo ni siquiera a mandarle un mensaje de texto porque siento que soy pesada, o a veces hasta porque no me animo.
Capaz el problema no sea ni uno ni otro... sino que soy demasiado insegura. Y no me siento merecedora de nada ni de nadie... Entonces, lo más probable es que su respuesta sea negativa...
Entonces... ¿Para qué me voy a gastar en averiguar si me quiere ver? Si quiere hacerlo, va a encontrar la manera... Y yo voy a estar dispuesta a darle mi Sí con todas mis ganas.
El problema es cuando llega el momento en el que yo también tengo que hacer algo por el otro...
Cuando mi falta de seguridad es, en realidad, percibida como falta de interés. Y termino sin el pan y sin la torta.
Y para no quedarme vacía... vacío la heladera... y ahí ya puedo sentirme llena. O ballena. Una de dos...
Tomar Pepsi no me ayudó a decirle que me encanta como me habla y que desde que nos dijimos todo no puedo dejar de pensar en él.
Yo le quería decir que nos veamos. Pero no pude.
Tantas cosas quise decir tantas veces y no pude...
Lo que pasa es que soy muy inexperta en ese campo...
No se de qué campo hablo, pero de ése. De cuando quiero decirle lo que me pasa con él y no me sale. De cuando quiero decirle sutilmente que lo quiero ver porque sino lo extraño. En ese campo soy inexperta.
Capaz el problema no sea la poca experiencia y/o capacidad, sino que soy demasiado tímida. Aunque nunca me pareció que ser tímida sea un defecto tan grande...
A mí no me molesta ser tímida. A veces hasta me hace sentir orgullosa...
Porque si no lo fuera, andaría por la vida llamando la atención de los hombres de forma indecente y diciendo cosas fuera de lugar. En cambio, yo no me animo ni siquiera a mandarle un mensaje de texto porque siento que soy pesada, o a veces hasta porque no me animo.
Capaz el problema no sea ni uno ni otro... sino que soy demasiado insegura. Y no me siento merecedora de nada ni de nadie... Entonces, lo más probable es que su respuesta sea negativa...
Entonces... ¿Para qué me voy a gastar en averiguar si me quiere ver? Si quiere hacerlo, va a encontrar la manera... Y yo voy a estar dispuesta a darle mi Sí con todas mis ganas.
El problema es cuando llega el momento en el que yo también tengo que hacer algo por el otro...
Cuando mi falta de seguridad es, en realidad, percibida como falta de interés. Y termino sin el pan y sin la torta.
Y para no quedarme vacía... vacío la heladera... y ahí ya puedo sentirme llena. O ballena. Una de dos...
viernes, 15 de enero de 2010
jueves, 14 de enero de 2010
Es increíble pensar que las acciones que ejercemos cada segundo podrían cambiar el resto de nuestras vidas.
Y me refiero a elecciones pequeñas, sin importancia. Como tomar café o té. Porque ésto después puede desencadenar una falta del producto, lo cual me puede llevar al supermercado, y puede causar un encuentro casual.
Si algo tan pequeño puede cambiar tanto... a la hora de elegir cosas realmente importantes, ¿Cómo es posible no sentirse presionado? ¿Cómo hace la gente para no darle tanta importancia? ¿Cómo hacen para que la distancia entre un sí y un no, no sea tan gigantezca?
Yo realmente no puedo. Me gustaría enormemente pensar menos. Me gustaría poder arriesgarme por lo que siento en el momento. Y ni siquiera... porque hablar de sentimientos hace que pase a tomar importancia. ¿Por qué no puedo guiarme por una intuición? ¿Por qué tengo que tener todo tan planificado siempre?
Me cansé de jugar a la vida como si estuviese jugando un partido de ajedrez. Me cansé de los juegos, de los planes, de pensar y pensar. Me cansé de las preguntas y repreguntas sobre por qué las cosas suceden como lo hacen.
Es así, y punto. No se puede hacer nada al respecto. Lo que puedo elegir, es como vivirlo.
Da la casualidad que siempre a estas alturas del mes me encuentro más inspirada.
Las hormonas se alteran, todo parece más terrible y mi tolerancia baja a cero.
Siempre defendí la postura femenina. Siempre creí que ser mujer está bueno.
Yo amo ser mujer. Amo todas esas cosas que muchos definen y determinan como negativas.
Hoy, a días de seguir siendo mujer, acepto que me molesta.
Lo acepto, y acepto que me gustaría poder evitar esta alteración hormonal que hace el triple de melodramática mi -ya dramática- visión del mundo, y de los habitantes del mismo.
Las hormonas se alteran, todo parece más terrible y mi tolerancia baja a cero.
Siempre defendí la postura femenina. Siempre creí que ser mujer está bueno.
Yo amo ser mujer. Amo todas esas cosas que muchos definen y determinan como negativas.
Hoy, a días de seguir siendo mujer, acepto que me molesta.
Lo acepto, y acepto que me gustaría poder evitar esta alteración hormonal que hace el triple de melodramática mi -ya dramática- visión del mundo, y de los habitantes del mismo.
martes, 12 de enero de 2010
Animarse a más
En una de esas... si empiezo a tomar Pepsi... me animo a más.
Algo tiene que funcionar.
Algo tiene que funcionar.
Yo escribo...
Yo escribo para descargarme.
¿Y qué tiene si es muy real lo que digo? Es mío.
Eso es lo bueno de los Blogs. Uno puede hacer y decir lo que se le dé la gana.
Me gustaría ser así de 100% dueña de mi vida.
Aunque a la vez... ahora que lo pienso... demasiada independencia a veces es sinónimo de soledad. Y a mí la soledad no me sienta bien.
¿Y qué tiene si es muy real lo que digo? Es mío.
Eso es lo bueno de los Blogs. Uno puede hacer y decir lo que se le dé la gana.
Me gustaría ser así de 100% dueña de mi vida.
Aunque a la vez... ahora que lo pienso... demasiada independencia a veces es sinónimo de soledad. Y a mí la soledad no me sienta bien.
domingo, 10 de enero de 2010
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