miércoles, 30 de diciembre de 2009

Una vez un chico me dijo: "Vos sos la clase de mujer de la que los hombres se enamoran".
Y yo le creí.
Me prohibo a mí misma volver a inventar una excusa para mantener presente a un hombre. Me prohibo volver a decir, o siquiera pensar, en una frase que empiece con "Capaz lo hace por...", y sus múltiples sinónimos. Me lo prohibo.
"No voy a hablar con él hasta... hasta... no voy a hablar con él hasta que sepa como terminar esta frase."
- ¿Y tu chico?
- Ni preguntes.
- ¿Por qué? ¿Qué pasó?
- Se volvió predecible.

Verdades

  • "El sexo es el barómetro de lo que pasa en la pareja"
  • "Normal es el punto medio entre lo que querés y lo que tenés"

lunes, 28 de diciembre de 2009

"La vida no se basa en la grasa del trasero. Y si así fuera, tampoco se la puede hacer desaparecer mágicamente con una varita..."

domingo, 27 de diciembre de 2009

jueves, 17 de diciembre de 2009

“Sí claro, está ocupado. No tiene ni siquiera un momento en su insalubre día ocupado para levantar el teléfono. Todas mentiras. Con la cantidad de teléfonos celulares y marcados rápidos, es casi imposible que no te llame. A veces llamo a gente desde el bolsillo cuando ni siquiera quiero hacerlo. Si yo tendría la oportunidad, vos serías la razón que alegraría mi horrible y ocupado día. Lo que haría que nunca esté demasiado ocupado como para llamarte. Sos una hermosa, inteligente y divertida mujer, que se merece algo mejor.”
Perdí la cuenta de la cantidad de veces que hablé con hombres y les pregunté como hacía para darme cuenta de si realmente le interesaba.

Hasta que me di cuenta de algo… Los hombres no son complicados. No envían mensajes confusos y contradictorios como las mujeres. No sienten pudor de decir lo que sienten, y si quieren tener a una mujer van a hacer todo por ella.

La única razón lógica de que no entienda lo que me quiere decir, es que no le interese hacérmelo entender. La única razón por la que puedo dudar de que le interese, es porque no le intereso lo suficiente.

Si bien un hombre no va a ir y decirle a una mujer directamente “No me interesas tanto”, sus acciones demuestran absolutamente como se sienten.

Y si no está lo suficientemente interesado, habría que dejar de perder el tiempo inventando excusas en una relación que tiene fecha de vencimiento.

No esperar más que llame, dejar las obsesiones con los detalles de sus simpatizantes novias, no esperar que sus mensajes contradictorios en realidad quieran decir: me pasan cosas con vos y quiero que estemos juntos.

La próxima vez que sientas que necesitas empezar a descifrarlo, considerá la gloriosa idea de que tal vez no le intereses tanto. Y después sentite libre de ir a buscar a alguien que sí lo esté.

martes, 15 de diciembre de 2009

Le dije basta.
Le dije que me cansé de rechazarlo.
Le dije que nos haga un favor a ambos y deje de quererme.
Le dije que no sé cuanto más voy a poder aguantar sin arruinarlo todo.
Le dije que por favor deje de quererme porque necesito sentirme sola.


Hay cosas que tarde o temprano tenemos que enfrentar... Y aunque parezca tentador elegir el tarde, a veces es más sano elegir el temprano.

lunes, 14 de diciembre de 2009

No lo extraño a él. Eso es lo peor de todo. Acabo de darme cuenta del tiempo que pasó desde la última vez que lo vi. En otro momento lo hubiese sentido eterno. Sin embargo ahora no. Ahora siento que fue hace poco. Que fue hace poco cuando hablamos, y cuando no hablamos también.

No lo extraño a él. Extraño que complete ese lugar que ahora está vacio.
No le digo que no porque no quiera. No evito sus "¿Entonces cuando podés?" porque esté muy ocupada. Simplemente no quiero que se desilusione.

No quiero que se dé cuenta de que en realidad no soy tan genial como él cree. Que soy más fea que en mi foto de perfil, y que soy bastante menos interesante personalmente. Que soy tímida, poco espontánea y poco creativa. Que me cuesta entrar en confianza, y que del verano pasado a éste engordé unos cinco kilos. Que el color de piel de las fotos tiene esa tonalidad porque era verano, y que en realidad soy bastante pálida. Que mis piernas no son las mismas y que soy puro push up. Que soy petiza, pero muy petiza, y que no estoy a la altura de las circunstancias. Que soy menos que él, y que no merezco su respeto, admiración, deseo… amor.

Creo que por eso mismo no le creí cuando me dijo que me iba a sorprender. Mitad que no le creía, mitad que no quería creerle y mitad que tenía miedo de que lo haga y suceda todo lo mencionado anteriormente.
Ya se que es ilógico hablar de tres mitades. Pero a veces las cosas las sentimos así, y a parte suenan lindas. Creo que en realidad suenan bien cuando son sinceras. Yo intento serlo.
El "te extraño" solamente es válido si la razón de que esto pase no es elección de la misma persona que lo dice.
No. No se supone que duerma con el hombre que acaba de lastimarme una semana antes...
No confundas tener clase con ser una tonta.

Tener clase es caminar en la otra dirección con la cabeza en alto, con gracia y con toda la dignidad.

Cosas que odio

  • Odio que me guste una canción de un cantante o grupo musical que detesto.
  • Odio que me guste como escribe alguien por quien no siento ni el mínimo respeto y hasta me transmite un poquito de repugnancia.
  • Odio darme cuenta de que me equivoco.
  • Odio arrepentirme, y me cuesta mucho admitir los errores.
  • Odio darme cuenta de que no digo la frase "mis errores", y en cambio utilizo un artículo un tanto más tolerable.
  • Odio que la perfección sea inalcanzable.
  • Odio tener que conformarme con lo que sí puedo alcanzar.
  • Odio darme cuenta de que tendría que intentar alcanzarlo igual porque la única que lo hace inalcanzable soy yo.
  • Odio que me duela la mano cuando estoy inspirada para escribir.
  • Odio admitir que no intento alcanzar las cosas porque le tengo miedo al fracaso.
  • Odio que el hecho de intentar algo y fracasar me haga sentir basura, en lugar de realzar el hecho de que por lo menos lo intenté.
  • Odio tener la costumbre de esperar a que las cosas se arreglen por arte de magia.
  • Odio tener que estudiar y no poder hacerlo.
  • Odio cuando tengo ganas de gritar, porque es obvio que no lo voy a hacer. Todavía no estoy tan loca. (Doble tilde al todavía para acentuar la palabra).
  • Odio guardarme cosas que quiero decir.
  • Odio no dar la imagen que intento dar. O querer dar una imagen y dar otra.
  • Odio cuando digo "hoy lo hablo" y no puedo hacerlo.
  • Odio repetir los mismos errores.
  • Odio utilizar la misma palabra reiteradamente cuando escribo.
  • Odio cuando intento buscar sinónimos y ninguno me parece lo suficientemente bueno para describir lo que quiero decir.
  • Odio odiar cosas de las que soy responsable.
  • Odio estar sintiéndome un tanto mediocre.
  • Odio a la gente mediocre. Y aún más a los hipócritas.

Una metáfora

Me gusta más el ventilador que el aire acondicionado. Sin embargo, a veces no me alcanza sólo con eso.

Cosas que están buenas

  • La represión
  • Las metáforas

Identidad VS. Confusión de la identidad

Erikson define la fase de la adolescencia como “Identidad VS. Confusión de la Identidad”.

¿Qué pasa cuando esa fase se extiende? ¿Qué pasa cuando no podés sobrellevarla? ¿Qué pasa cuando te sentís tan débil que necesitás a alguien al lado que permanentemente te recuerde lo que sos, lo que valés? ¿Qué pasa cuando no lo tenés y volvés a sentirte miserable?

No sé si las cosas que me decía eran reales. Lo cierto es que me gustaba escucharlo. Y creerlas por lo menos por unos segundos...

domingo, 13 de diciembre de 2009

No tendría que sentirme halagada de que me extrañe. Tiene que extrañarme. Soy digna de extrañar.

Sin embargo... sigue siendo la misma persona con la que acabo de terminar.

Y la única razón por la que puede extrañarme, es porque está eligiendo, todos los días, no estar conmigo.
Todo hombre con el que alguna vez saliste que dijo que no quiere comprometerse, o que no cree en eso, o que no está preparado, o que no es el momento… algún día va a hacerlo con alguien. Simplemente no vas a ser vos.
Soy una persona que le cuestan mucho las despedidas. Pero no porque me pongan mal, como a alguna gente. Ojo, no quiere decir que no sea así. No me gusta que los momentos se terminen. Pero más específicamente me cuestan porque no sé comunicarlo verbalmente. No sé decir “chau”. No sé decir “¿Vamos?”. Siento que suena agresivo. O suena que no estoy disfrutando del momento, y no quiero transmitir algo irreal.

Desvelo

Odio esos días en los que a pesar de estar muriendo de sueño, no tengo la disposición de acostarme a dormir.
Capaz intento atrasar el mañana.

El hecho de no dormir no prolonga el tiempo, ni hace que el día sea más largo.
Y mientras yo me mantengo estática el mundo sigue girando…

sábado, 12 de diciembre de 2009

“Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas.”
Julio Cortázar

viernes, 11 de diciembre de 2009

Señales

Yo creo en las señales. Aunque sé que es un poco absurdo. Y, más aún, contradictorio con respecto al resto de mis creencias e intentos fallidos de ser una persona simple que se rige por causa y efecto.

Léase:
Si hizo “X”, quiso “X”. Si hubiese querido hacer “Y”, lo hubiese hecho.
O, por lo menos, se hubiese tomado la molestia de hacérmelo saber. La única razón por la cual puede no estar mandándome un mensaje de texto, es porque ya me mandó un mail. Y si mi bandeja de entrada está vacía, es porque seguro me está por llamar. Y si el celular no suena, debe ser porque está viniendo a buscarme para decírmelo en persona.
Si nada de esto pasa... triste, pero nunca quiso “Y”.
Hoy llegué al punto de decirle "sh" a mi cabeza.
Que absurdo me resulta que cada vez que veo a alguien conocido (o potencialmente conocido) juntar los cachetes al ritmo de un beso.
¿Por qué será que a veces cuando escribo pongo tildes en palabas que en realidad no las llevan? Lo raro es que pasa aún sabiendo casi perfectamente las leyes gramaticales y ortográficas.

Capaz que lo que quiero acentuar es la palabra, no la letra o la sílaba en sí.
Odio dormir con la TV prendida. Lo detesto.

En realidad lo que detesto es despertarme y que este ahí... un total desconocido gritándome.

Porque encima cuando uno se despierta tiene los sentidos totalmente trastornados, y parece que la gente se esfuerza en que empecemos mal el día.

Consejo del día: Mantenerse alejado de mi persona hasta por lo menos 10 minutos después de que mi párpado decida mantenerse levantado definitivamente.
No sé por qué será que últimamente me despierto tan fácil... Abro los ojos y consecutivamente levanto el torso, automáticamente.

Mi primer pensamiento de todas las mañanas es: "¿Qué es lo que me tenía mal? Ah si..."

Y recién ahí empieza mi día.
Le tengo tanto miedo a la soledad que creo que soy yo misma la que la atraigo.

Es como cuando uno dice "No quiero que me pase ésto, no quiero que me pase ésto, no quiero que me pase ésto..."

Y bueno, ésto termina pasando.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Es bastante tentador cuando uno realmente quiere estar con alguien, rebajarse mucho más de lo que jamás imaginaste...

Ello.

No quiero estar “como viendo” a alguien. No quiero estar “algo así como saliendo” con alguien. No quiero gastar un montón de energía tratando de evitar sentimientos y tener que ocultar lo que me pasa para no aparentar enganchada. Quiero estar enganchada. Quiero dormir con alguien que sé que voy a volver a ver porque ya me demostró que es realmente sincero y honorable... y está interesado en mí.

No subestimes el poder del sexo, incluso con alguien con quien lo venís haciendo. Especialmente con alguien con quien lo venís haciendo. Terminar significa no verse más, lo que también implica no verse más desnudos. Aunque parezca tentador olvidar este pequeño detalle…

miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Preguntas sin respuestas? ¿O respuestas sin preguntas?

¿Para qué seguir con lo mismo cuando podés seguir adelante hacia algo que seguro va a ser mejor territorio?

Una de las muchas preguntas a las que difícilmente alguna vez se les pueda encontrar respuesta...

Algo cercano a lo correcto, podría ser algo que tenga que ver con el hecho de que somos humanos, y como tales nos equivocamos.
Ahora… cuando somos concientes de nuestros errores, y mas aún, responsables, la justificación de la perfecta imperfecta raza humana ¿Sigue siendo una buena excusa?

martes, 8 de diciembre de 2009

Reflexiones Caninas

Mi perra nunca se sube a mi cama, a menos que yo le diga.
Desde ayer a la noche que entra y sale de mi habitación a cada rato, y cuando se queda del lado de afuera se acuesta en mi puerta (que insiste en permanecer cerrada desde que tengo uso de razon).

Hace un rato me pedía entrar, le abrí la puerta y volví a acostarme en la cama. Y subió y se acostó conmigo, y me pedía mimos. Y cuando dejaba de darle bolilla, me “pegaba” con la pata.
Le dije: “¿Qué te pasa Lila, te sentís sola?”.
En el mismo segundo en el que termine de pronunciar esa frase me di cuenta de lo absurdo que sonaba, y de cuan real es el inconciente. El hecho de que en estos momentos no puedo evitar utilizar algunos conocimientos para analizarme, y darme cuenta que estoy proyectando a mi perra… es un poco triste.
Me propongo a mi misma:
Hoy, Martes 8 de Diciembre del 2009, voy a aprender a estar sola.

Me propongo dejar de tenerle miedo a la soledad. Empezar a ocuparme de mi misma, de mis metas, de mis anhelos… De estar bien conmigo misma. De ser feliz.
Me propongo dejar de asociar absurdamente a la soledad con la tristeza. Me propongo empezar a disfrutarme.
Ser sola… estar sola… apesta. Pero aun así, tengo que decir que sí: creo que estar con alguien que te hace sentir basura o no le hace honor a la persona que sos, es peor.

La vida es lo suficientemente complicada como es, sin elegir a alguien complicado para compartirla.