miércoles, 28 de diciembre de 2011

Si bien es verdad que la vida es la suma de todas nuestras elecciones, éso no implica que una decisión te defina por completo. No determina quien sos, sino que suma a la persona en la que te convertís.

Las personas son complicadas; las etiquetas, destructivas.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Uno no puede ver más allá de lo que comprende.
Uno no puede comprender más alla de lo que conoce.
Uno no puede conocer más allá de lo que vivió.

domingo, 11 de diciembre de 2011

El inagotable desconcierto entre las eternas disconformidades en contexto de grandes ventajas, te obligan a replantearte prioridades, tomar conciencia, ponerte en contacto con vos mismo, con esa voz interna que te guía y que, a veces, se la pueda confundir con la voz de una madre, un padre, un amigo, una pareja...

Creo que muchas veces la inconformidad con la vida puede tener que ver con esta confusión. Los deseos se supone que deberían ser el motor de la vida, pero hay que saber diferenciar aquellos que nos pueden traer felicidad de los que nos condenan.

A veces obtener eso que creíste que te haría feliz, es sólo una satisfacción momentánea, similar a calmar la picazón rascando la picadura de un mosquito. A largo plazo, sólo lo estás empeorando. Cuando, en realidad, la verdadera satisfacción, es no hacerlo, por uno mismo, y que luego deje de picar completamente... y para siempre.

lunes, 5 de diciembre de 2011

La diferencia entre el "estoy mal" y el "estás mal".
La diferencia entre el "estoy estancado" y el "estás estancado".
La diferencia entre reconocer un error...-
Que yo lo reconozca es un mérito, que vos interrumpas mi catarsis para merecerte a vos mismo es narcisismo rozando la hijaputez.

Durante

En cambio constante
todo se mueve y deja de ser
lo que era antes...
Dejarte llevar por la corriente. Hacer porque te dijeron que así había que hacer. Cumplir con mandatos familiares que no son propios. Cumplir con horarios y nada más que eso. Que tu rutina esté repleta de distracciones de tu vida anímica. Y conformarte con eso.

Eso es lo que yo no quiero.
Por eso es que vos y yo no podemos tener nada.

Yo no quiero perder conciencia.
Pensar demasiado es sólo un defecto cuando desencadena en limitación. (Me pasa, no digo que no.)
Pero me gusta pensar en lo que hago, me gusta reparar en los pasos que voy dando, me gusta mejorar, me gusta superarme a mí misma. Me encantaría ser cada vez mejor.

Me leo de acá a unos años, y hasta de acá a unos meses (pocos), a veces hasta a días, y me da vergüenza, porque no me encuentro en esas palabras.
Y después recapacito y pienso que es positivo.

Ojalá nunca me conforme.