Si tenés la necesidad de aclarar algo, es porque no es así realmente.
Si tenés la necesidad de aclarar que está todo bien, es porque no está todo bien.
Si tenés la necesidad de aclarar que estás diciendo algo con buena onda, es porque no va con buena onda.
Si tenés la necesidad de aclararle a tu amigo que las cosas no tienen por qué cambiar porque se hayan acostado, es porque las cosas ya cambiaron.
lunes, 4 de octubre de 2010
Yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos
Es escrupulante leer que alguien escribió algo tan similar, y al borde de igualar, los pensamientos que alguna vez tuviste.
Esos pensamientos que parecen ser grandes hallazgos extraordinariamente originales, ahora escritos por la mano de otra persona...
Es uno de los peores robos; robarte un pensamiento.
En éste instante me pongo a hacer memoria si lo publiqué alguna vez. Lo busco entre mis entradas y borradores. Pero no. Simplemente no somos tan únicos.
Esos pensamientos que parecen ser grandes hallazgos extraordinariamente originales, ahora escritos por la mano de otra persona...
Es uno de los peores robos; robarte un pensamiento.
En éste instante me pongo a hacer memoria si lo publiqué alguna vez. Lo busco entre mis entradas y borradores. Pero no. Simplemente no somos tan únicos.
viernes, 1 de octubre de 2010
Lo malo de los sentimientos es que no tienen sentido ni lógica alguna, y nos dejan absolutamente desposeídos de la posibilidad de comprender qué es lo que pasa y por qué.
Lo malo de la obsesión es la necesidad sobrehumana de entender todos los hechos y sucesos.
El obsesivo se lleva mal con los sentimientos. Es pura razón, pura lógica.
Errar es humano. Y el humano no siempre es racional.
Lo malo de la obsesión es la necesidad sobrehumana de entender todos los hechos y sucesos.
El obsesivo se lleva mal con los sentimientos. Es pura razón, pura lógica.
Errar es humano. Y el humano no siempre es racional.
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