lunes, 31 de octubre de 2011

Veredicto

Me declaro culpable de confundir a las personas con mi impulsividad.
Me declaro incapaz de controlarla.
Me declaro una discapacitada en el plano emocional.
Me declaro culpable con unos de lo mismo que me adjudico ser víctima con otros.
Me declaro culpable de no conformarme con algo simple.
Me declaro culpable de disfrutar de volverte loco, que no entiendas nada.
Me declaro perversa por disfrutar de que creas entender para después darte cuenta de que nunca lo hiciste.
Me declaro inepta a tener una relación, sólo el amor no concretado me resulta romántico.
Me declaro culpable de disfrutar la imposibilidad.
Me condeno a mí misma por exigir irracionalidad en su máxima expresión.
Me inculpo de exigente, de inconformista y de trastornada.

domingo, 30 de octubre de 2011

El único logro posible a obtener al mentirle a un otro con una satisfacción que no te causa, es hacer que siga haciendo lo mismo. Es decir, no causarte satisfacción. 
Querés un cambio, efectualo.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Decisiones

Las decisiones nunca son erradas.
Si fue lo que quisiste en ese momento, entonces fue un acierto.
Si ahora creés que debiste haber elegido otra cosa, no tenés que arrepentirte, tenés que reparar tu error.

lunes, 24 de octubre de 2011

Verdades relativas

Si le buscás un pero a todo se lo vas a encontrar eh...
Nada es absoluto, siempre existe la excepción a la regla general.

La comunicación y la transmisión de conocimiento y verdades relativas es posible siempre y cuando obviemos este condicional.

domingo, 23 de octubre de 2011

Tendemos

Tendemos a querer demostrarle al pelotudo que está equivocado. ¿Qué nos importa lo que piense el pelotudo? Si es un pelotudo... No entiendo. Pero a mí también me pasa.

Es como decir, si vos estás segura de lo que sos y de lo que valés ¿Por qué ese empeño en querer demostrarle a ese tipo lo que se perdió? En vano... Por no decir al pedo. Huy, lo dije.


Es necesario, útil y normal que haya personas que nos parezcan idiotas. Esas personas demuestran todo lo que no querríamos ser. Si no tendríamos suficientemente claro que es lo que NO queremos ser, tampoco tendríamos claro lo que SÍ.
Y ahí seríamos idiotas nosotros.
Ves, lo que yo no quiero es ser esa persona que no está muy segura de quién es. Esa persona que tiene una moral bastante selectiva y que sólo habla con palabras vacías.

No es soberbia... bah, creo que no es.
No me creo mejor que otros. Pero al menos tengo sentido ético.
Y eso es importante para mí.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Onírico

Manifiesto: - "Me encasillé tanto pensando en lo que no fue que me olvidé de pensar en lo que sí."

Latente: - "Me encasillé tanto pensando en lo que no fue que me olvidé de pensar, enloquecí."

Inestabilidad emocional

Quiero las cosas mientras no se concreten.
Por eso lo único que quiero realmente es aquello no concretado y fuera de mi alcance.

El tiempo que me toma esperar por algo, es el mismo que me toma dejar de quererlo. 

Viene a ser ese momento en que algo logra su máxima profundidad, su máximo alcance, su máximo sentido, y deja por completo de ser interesante.

lunes, 17 de octubre de 2011

Borrador del 01/08/2010

Tengo una imagen de cuando era chica...
De ver a una pareja en un auto. La mujer manejando. Y reírme de que estaban invertidos.

Sensibilidad

Las manos...
Las poseedoras por excelencia del sentido del tacto.

domingo, 16 de octubre de 2011

Lo que

Se piensa en lo que no, en lo que no se sabe, enloquecí, en lo que fue, en lo que es, en lo que ser, enloquecer, en lo que sí...
Se siente como si nunca
Impotencia.
Incompetencia.

...Horrible.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaetc

viernes, 14 de octubre de 2011

jueves, 13 de octubre de 2011

Las estrellas, vos y yo

Una noche de balcón, Jazz y copas. Que nuestras mentes se tiren y no mueran porque saben volar. Que intentemos hacerlas volver y que no lo logremos hasta el amanecer, donde el paisaje nos obligue a no hacer otra cosa más que admirarlo en silencio. Que en realidad no queramos que vuelvan...

martes, 11 de octubre de 2011

Bullshit

Si hay algo que no entiendo, y me siento completamente incapaz de entender, es a las personas que actúan en contra de lo que sienten. Que hacen las cosas porque hay que hacerlas, y no porque las hayan elegido.
Las personas que viven la vida como algo externo, como algo que les pasa y sobre lo que no pueden hacer nada. Como algo que les tocó. De verdad, no lo entiendo. ¿No se dan cuenta que la vida que tienen la elegieron, y la siguen eligiendo, todos los días?

No entiendo la habilidad de estudiar una carrera que no te apasiona mínimamente. Yo sufro con cada materia que no lo hace.
No entiendo la capacidad de cumplir con mandatos familiares que no son propios.
No entiendo los ideales copiados o multiplicados de alguien admirado, tampoco propios.
No entiendo la necesidad de actuar para demostrar, sólo para demostrar, si no se lo siente verdaderamente.

Sé que la mayoría de la gente habla mucho y hace poco. O se jacta de ciertos principios que en la práctica no se ven...

Nacemos, vivimos, morimos.
Suena simple. Y sin embargo lo complicamos, porque creemos que la felicidad tiene que ser algo más que esta paz y esta tranquilidad.

Esperamos. Esperamos para todo. Esperamos a terminar de rendir, esperamos a terminar de cursar, esperamos hasta recibirnos en la facultad, esperamos hasta tener el título, esperamos hasta el lunes para empezar la dieta, esperamos hasta el fin de semana para vernos con personas que en realidad queremos ver ya, esperamos para que no sea demasiado pronto, esperamos para vivir... La vida es hoy, ¿qué estás esperando para empezar a disfrutarla?
No decir lo que sentís por no ser correspondido. No tomar decisiones determinantes por miedo al arrepentimiento. No jugártela por algo porque puede no resultar. Quedarte con sueños, que no pasen nunca al plano de la realidad, porque los sueños van a seguir siendo sueños, y la realidad los destruye.
¿Es preferible vivir una realidad miserable y sólo soñar con la felicidad?

Realmente lo pregunto, y si alguien me pudiera responder honestamente me ahorraría... un montón.

Socialmente está estipulado no hacer lo que uno siente.
No declarar sentimientos, no hablar demasiado ni demasiado poco, no abrirse hasta no saber que vale la pena porque podés salir lastimado... En pocas palabras, no hacer nada de lo que sentís ganas de hacer.
Guardatelo, guardatelo todo. Y si no resulta, te lo quedaste para vos. Ya vas a encontrar alguien en quien depositar todo eso...

Bullshit.

Introspección

Hace mucho que mantengo la teoría de que todas las relaciones conllevan esfuerzo.
Es un error suponer que la pasión del principio puede durar para siempre. No lo hace. Eso no quiere decir que el amor necesariamente tampoco exista. Sino que son ciclos, etapas. Momentos donde es fácil, simple. Y momentos donde solamente con esfuerzo se puede seguir adelante. Y para ésto, hay que querer. Si no se quiere, no resulta.
Los cambios son posibles, pero no suceden solos. Los cambios se producen porque alguien los produce. Hay gente acostumbrada a que alguien más los realice por ellos. Generalmente rodeada por gente que toma responsabilidad de las vidas ajenas. Para el resto, para la mayoría, los cambios los producimos nosotros mismos.
Así como en las relaciones, pasa en la vida. La vida la constituimos por miles y millones de diferentes relaciones que establecemos. Con personas, con objetos inanimados, relaciones importantes, relaciones insignificantes... Es imposible no relacionarse, porque es imposible no comunicarse.
En la vida, como en las relaciones, no siempre estamos conformes con lo que tenemos. Las pasiones duran un tiempo, pero en el momento en el que nos acostumbramos dejan de ser sorprendentes para pasar a ser reales y el encantamiento se rompe. Muchas veces la inconformidad tiene que ver con el aburrimiento. ¿Y qué es el aburrimiento sino la sensación de que no hay próxima ninguna modificación?

No estoy 100% inconforme con mi vida aunque a veces hable de forma tal que parezca eso. Me han adjudicado enfermades tales como inconformidad crónica. Es cierto que no me siento cómoda estando quieta durante mucho tiempo, y que la estabilidad no es una cualidad que me caracterice demasiado. Pero porque los cambios me parecen necesarios, y enriquecedores. No quiere decir que todos sean acertados, pero son el motor de la vida. Son crecer, son ir para adelante.
No estoy inconforme 100% con mi vida, porque no me permitiría jamás ser esa persona. En los últimos años, y en el último tiempo, adquirí muchas cosas que me causan orgullo, y más allá de lo que tengo, estoy conforme con quién soy. Ya por eso me siento una privilegiada. No estoy 100% segura de lo que quiero para mi vida, pero estoy muy segura de lo que no quiero. Tengo ciertos valores intocables, que mucha gente no tiene. Y que aunque a veces eso me angustie porque siempre tuve mucha fe en la humanidad, me causa una sensación de privilegio absoluta darme cuenta de que no soy una más de ese montón de gente que sobrevive.
No necesito compararme con nadie ni para saber quien soy, ni para sentirme mejor conmigo misma. Siento admiración por muchas personas, y siento felicidad cuando veo feliz a alguien que quiero, así no sea la misma forma que yo elegiría para ser feliz.
La capacidad de alegrarse por las alegrías ajenas, es una habilidad cada vez más escaza. La de mantener la mente lo suficientemente abierta como para respetar a quien no elija el mismo camino a la felicidad que uno, casi inexistente.
Tenemos tantas certezas, que ni siquiera nosotros mismos aplicamos del todo, que nos olvidamos que nosotros tampoco somos en realidad capaces de percibir la realidad de forma neutra. Toda la información que llega a tu sistema nervioso es interpretada violentamente. No podés dejar de ver la magnificencia del sistema funcionando. El sonido pegando en el tímpano, del tímpano por la cadena de huesos a la cóclea por la ventana oval al sistema aferente, a la corteza cerebral que lo interpreta y vuelve a bajar  hacia las vías motoras para volver a generar otro sonido que a su vez es escuchado de vuelta mientras está siendo generado.

Por eso, no siento inconformidad. Sólo siento que necesito reenamorarme de la vida.