sábado, 26 de noviembre de 2011

Está bien dudar.

Si no dudás, es que no te estás cuestionando nada.

Si no te estás cuestionando nada, estás camino a la mediocridad.

domingo, 20 de noviembre de 2011

De vacíos

Muchas veces hablamos de sentir vacíos como un problema, como una crisis implícitamente negativa cuando, no sólo éstas no siempre necesariamente lo son, sino que tampoco lo son los vacíos.

Para que algo se llene, primero tiene que estar vacío.

De hecho, todas las relaciones (amorosas, laborales y hasta cualquier tipo de comunicación) se da entre dos (o más) vacíos que se llenan mutuamente.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Hardcore

Yo veo que tenés una lucha interna entre ideologías de vida que no son tuyas pero que te adueñaste en algún momento en el que creíste mejor tener una identidad robada que no tenerla en absoluto, y los retoños de lo que verdaderamente sos.
Cuando estos dos no coinciden, tu sistema de defensa cae, te sentís desposeído, creés desconocerte a vos mismo, y optás por perderte entre alcohol y drogas en este jardín de cemento que es la ciudad o ese río de cultura que es el mundo.

Ese tiempo de ustedes...

La relatividad del tiempo es algo que no me para de asombrar.
Como una semana (que no nos vemos) es tanto,
y a la vez tan poco...
Como se te pueden pasar 2 horas en 5 minutos (o a veces al revés, 3 horas en 45 minutos, puajj).


Como cuando nuestras palabras pierden peso y se hacen livianas y las sopla el viento y vuelan, se detiene el tiempo.

Como cuando nuestros cuerpos no se entienden se estira y parece eterno.


Nunca fui capaz de usar reloj. Tenía once años cuando leí por primera vez "Historias de Cronopios y de Famas" y no podía evitar sentir que cualquier reloj pulsera atado a mi muñeca era similar a una esposa que me hacía prisionera del tiempo.


Nunca me gustó sentirme prisionera de nada. Capaz de ahí viene mi constante e irreparable impuntualidad...

Lo cierto es que no hay nada que me parezca más hermoso que tener mi propio horario y jurar que no son las 5 de la mañana, que sólo pasaron 15 minutos y que no tenemos que irnos a dormir. Que falta mucho para que sean las 8 y empecemos nuestra rutina y que no quiero pensar en lo poco que falta para empezar a extrañarte de nuevo.


La única vez que usé reloj, fue porque había sido un regalo, y porque no me sale despreciar regalos. Porque hay regalos que significan amor, y no despreciaría jamás el amor o el cariño de alguien que quiero tanto (y si no lo quisiera tanto también me costaría mucho.)

Me até el reloj a la muñeca, y olvidé que no era resistente al agua. A los pocos días tenía un hermoso regalo atado a mi muñeca pero que no me condenaba a la prisión de las agujas y los minutos. 

Buen negociante el inconciente. 
Pero el reloj también lo es, siempre recordando que al menos dos veces al día estaría dando con la hora exacta...

domingo, 6 de noviembre de 2011

Una relación que nace con pasión, probablemente tenga un final apasionado
         (lo que no quiere decir feliz).
Una relación que nace con amor, debería terminar exactamente de la misma forma.
Que terminar sea un acto de amor.

viernes, 4 de noviembre de 2011

martes, 1 de noviembre de 2011

Going there

Creer que caíste bajo sólo para después darte cuenta de que el fondo estaba mucho más abajo...