jueves, 25 de febrero de 2010

La más genial de todas las relaciones es la que se tiene con uno mismo. También la más dificil, desafiante y significativa.
Y si podes encontrar a alguien que ame la "vos", que vos amás... eso es simplemente fabuloso.

domingo, 21 de febrero de 2010

Si un hombre quiere estar con una mujer, va a hacer que esto pase. Sin importar qué.
Una excusa es un rechazo amable. A ellos no les interesa "arruinar la amistad".
Creeme cuando te digo que si un hombre te trata como si no le importaras, auténticamente no le importás.
No se les olvida cuanto les gustás. No hagas cosas para recordárselos.
Si no te llama, no quiere llamarte.
Si vos podés encontrarlo, entonces él puede encontrarte. Y si quiere encontrarte, lo va a hacer.
-Quizás todo esto se calme...
-Desafortunadamente, tiene que estallar antes de calmarse.
Hakuna Matata es un mito.
"Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte."
"Nada está perdido hasta que se tiene por fin el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo."
Julio Cortázar.
¿Dejamos de creer en los finales felices? La vida sigue.
Hace unos años nos enojamos, nos entristecimos y lloramos con la muerte de Mufasa, en "El Rey León". Nos alegramos cuando Cenicienta se hizo princesa, la Bella se casó con la bestia, y cuando Jasmine confió en Aladdin.
Actualmente, queremos que el protagonista muera porque sino es demasiado predecible, y las comedias románticas que terminan bien nos parecen tontas.
Hoy me miré al espejo y me acepté. Con mis kilos de más, con mis nuevos rollos, con la piel pálida y el pelo estropeado. Me acepto así. Porque sí, porque hoy soy todo eso. Porque mi vida, y mis actos y mis elecciones hicieron que hoy sea lo que soy.
Y ser una persona grata no pasa por tomar las desiciones correctas... Sino por poder lidiar con cuales sean las que se hayan tomado, equivocadas o no. Saber, querer y poder hacerse cargo.
Me hago cargo de que soy tímida. ¿Y sabés qué? No me acompleja, me enorgullece. Prefiero ser tímida que poco mujer. Prefiero ser femenina, educada y ubicada. Prefiero que tengas ganas de ser el hombre y que sepas ocupar ese rol, también con orgullo. Quiero que mi timidez no sea un obstáculo, sino una de las tantas cosas que te gustan de mí.
Sí, soy tímida, y a mucha honra.

martes, 16 de febrero de 2010

Él me decía que le gustaba que me despertara de buen humor. Le llamó la atención la única vez que me vio triste, porque decía que yo era una persona muy alegre.

No me despierto siempre de buen humor, ni estoy siempre tan alegre, tonto. Me ponía así abrir los ojos y verte al lado mío, generalmente viéndome dormir. La sonrisa consecutiva a despertarme era para vos. Me ponía alegre pasar una tarde con vos, y más aún, que vos quieras pasarla conmigo...

lunes, 15 de febrero de 2010

No te quiero. No te odio.
Me quedaste pendiente.
Sos mi pregunta de lo que podría haber pasado...
De lo que podría haber pasado si...
De lo que pudo haber pasado las miles de oportunidades casuales que me dió la vida para arreglar mis errores... y lo único que hice fue empeorar las cosas.
No sé quien actúa... No sé si es mi ego, no sé si es mi orgullo... No sé que es lo que no me deja, cual es esa parte de mí que no me lo permite...

No me importa que tan o tan poco perfecto sos. No me importan tus defectos. No me importa si actuabas diez puntos, y ahora actuás diferente. Lo que me pasa no tiene que ver con vos. No sos vos el problema.
El problema es que no puedo superar el momento de levantar la barrera. No puedo evitar poner obstáculos. No puedo evitar inventar complicaciones donde no las hay, solamente para dificultar que las cosas pasen.
No me importa si vos ayudaste a que eso pase. El enojo es conmigo. El enojo es no poder controlar mis acciones. Es impotencia y miedo a no poder cambiarlo y seguir siendo así.
Seguir siendo... una... una... ni siquiera sé lo que soy.
Y no está bueno. Me cuesta reconocerme en el espejo. Me cuesta encontrarme en esa persona que se refleja ahí. Me cuesta encontrarme cuando leo las cosas que escribo. No sé de donde salen esos pensamientos, pero te aseguro que no son los de la persona que yo conocía un año atrás.

domingo, 14 de febrero de 2010

La mayor parte de las canciones de amor están llenas de mentiras. Pero no todas. Yo trato de ser honesto. Pero por lo general se suele decir lo que ella quiere escuchar, para seducirla o yo que sé.
Claro que ella no siempre está por la labor de creérselas.

Pero, ¿Quién no ha mentido alguna vez? ¿Verdad?

Muchas despedidas están llenas de promesas vanas. Yo estoy seguro que en alguna de ellas vosotros habéis mentido. Qué se yo, no pasa nada, estamos entre amigos. Quien no haya mentido, quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra.
Eso sí, que no tire a dar.

Sí, porque las despedidas tienen un protocolo que hace necesario mentir para no sentirse culpable del fracaso que supone que el amor se acabe.

¿Sabéis qué es lo peor del amor cuando se acaba?
Que se acaba.

Y aún así, nosotros intentamos evadir la culpa. Y mentimos, y seguimos mintiendo, y somos capaces de ir más allá y decimos: No te preocupes, si yo estaré bien. Yo lo que quiero, lo que siempre he querido, es que tú seas feliz. Y además, el tío con el que te vas, es un tío de puta madre...

Y bueno, tú y yo sabemos que no es cierto. Que no van a durar más de dos meses. Más con el carácter que tiene ella...

Y nos estaremos preguntando... si la llevará a los mismos sitios a los que la llevabas tú, si se dirán las mismas mentiras, si se enojarán por lo mismo... Y lo que es peor, si se reconciliarán de la misma forma.

Y te quemarás los sesos preguntando qué pasará, y que ocurrirá... En fin.

Pero ella está bien.


Si ella se va, cultivemos el odio, declaremos la guerra. Porque, no sé, quizás nos sintamos mejor. Aunque yo creo que no. Yo creo que, como todas las canciones de amor, ésta también está llena de mentiras... Cuando decimos si ella se va, lo que queremos decir, es que si se va, que no sea muy lejos ni por mucho tiempo.


I
smael Serrano,
En una ocasión antes de comenzar una canción.

Lo que no

No podemos tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
No podés vivir esperando que "alguna vez se den cuenta de quien sos vos".
No podemos andar por la vida dejando puertas abiertas.
No podemos estar en el presente añorando el pasado.

¿Volver? ¿A qué?
¿Aclarar lo que no se dijo?
Si podés hacer algo ya, hacelo. Y sino, dejalo ir.

Porque no hay nada a qué volver. Porque por algo terminó, y porque el mundo no es estático. Porque los únicos que no cambian son los muertos, y porque ya no sos la misma persona que en ése momento.
Cuando quedan cosas inconclusas en el pasado, es muy difícil mirar para adelante.
Uno se siente capaz de pedir, sólamente cuando tiene la seguridad de recibir una respuesta positiva.

viernes, 12 de febrero de 2010

lunes, 8 de febrero de 2010

No aprendo.

No aprendo a dejar de tropezar con la misma piedra.
No aprendo a dejar los autoreproches sobre lo que pudo haber pasado.
No aprendo a mantener la cabeza en alto y mirar para adelante (porque para atrás ya dolió bastante).
No es que esté maliciosa. Sino que siempre tuve mucha suerte... Siempre las cosas me resultaron fáciles, llegaban solas, sin ningún tipo de esfuerzo... me salían bien.
Desde chiquita que mi mamá me decía que no podía creer la suerte que tenía.
"Vos tenés un ángel", me decía.

Ya no lo tengo más.
Y me mal acostumbré. Ése es el problema.

O crecí, no sé.

Me invade el miedo de pensar que si elijo algo, estoy perdiendo otra cosa...
Me invade el temor de saber que me voy a arrepentir...
Me invade la inseguridad de pensar que siempre estoy equivocada...
Me invade la neurosis y el pájaro carpintero que retumba en mi cabeza, pensando en todas aquellas elecciones equivocadas que hicieron que hoy no tenga mucho de eso que me encantaría tener.

Sentir impotencia es horrible.
Sentir que me doy cuenta tarde de las cosas es peor...

Pensar en "Si hubiese actuado de otra forma, hoy las cosas podrían ser diferentes".
Pensar en ése segundo, una milésima de tiempo, en un punto específico del universo, en que tomé un rumbo en lugar de tomar otro.
Ésa decisión... derecha o izquierda... me cambió la vida.

Doblar a la derecha, no me hizo una persona nueva. Pero me sentenció a dos días de autoreproches, pensando: "Tendría que haber doblado a la izquierda..."

Más allá de lo que hubiese pasado... Simplemente para dejar en paz mi conciencia.

miércoles, 3 de febrero de 2010

martes, 2 de febrero de 2010

Lo escribí alguna vez...

Hoy empecé a escribir.
Ésta es mi forma de darle la bienvenida a una etapa en la que las palabras y los pensamientos me invaden: Dándoles un respiro.
Respiran las palabras, los pensamientos... respiro yo.

Aspiro profundamente... exhalo... Ya puedo seguir.

La asfixia es una de las peores sensaciones que me tocó vivir.

No soporto no tener mi espacio.

Siempre creí que tenerlo refería a algo físico. Ahora me doy cuenta que tener un lugar donde depositar todo eso que pasa por la mente, es mucho más enriquecedor.

Alguna vez lo habré escrito...

Vivimos en una sociedad en la que si uno no está enamorado, se siente inútil.
Si uno no tiene una persona parar querer, alguien que nos quiera, que nos piense, que nos recuerde lo bien que nos vemos y cuanto valemos, tampoco nos queremos nosotros mismos, ni nos pensamos, ni recordamos lo bien que nos vemos y cuanto valemos.
¿Desde cuándo esa dependencia se hizo tan absoluta? ¿Desde cuándo la gente necesita tener que estar envuelta en una relacion para sentirse alguien? ¿Por qué no podemos valernos por nosotros mismos?

El romanticismo es algo moderno. De esta nueva era. De los que crecimos creyendo en el amor eterno, y que casarse está bien.
Y lo está. Pero también está bien sentir.

Estamos confundidos, distorsionados.
Una vida sin pareja, no es una vida vacía. Y menos a los 20 años.