jueves, 14 de enero de 2010

Da la casualidad que siempre a estas alturas del mes me encuentro más inspirada.
Las hormonas se alteran, todo parece más terrible y mi tolerancia baja a cero.

Siempre defendí la postura femenina. Siempre creí que ser mujer está bueno.
Yo amo ser mujer. Amo todas esas cosas que muchos definen y determinan como negativas.

Hoy, a días de seguir siendo mujer, acepto que me molesta.
Lo acepto, y acepto que me gustaría poder evitar esta alteración hormonal que hace el triple de melodramática mi -ya dramática- visión del mundo, y de los habitantes del mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario