domingo, 5 de septiembre de 2010

Dato de color

No está mal dejar de hacer cosas por ESA persona. Porque no se está haciendo o dejando de hacer algo por alguien, sino para hacerse bien a uno mismo. O para evitar el dolor.
Seguramente no esté bien cambiar el rumbo de nuestras vidas por alguien más. Pero cuando eso influye en nuestro bienestar, creo que la elección no es tan errada.

¿Sabías que cuanto más evites repetir hacer algo que no te hace bien, automáticamente disminuye en cantidad y tiempo de repetirse el evento?
Es como una curva, que aumenta. Va subiendo, y uno cree que llegó al punto máximo y que no aguanta más. En ese momento, si lográs aguantar solamente un poquito más, es mínimo lo que sigue aumentando, y automáticamente baja. Sin necesidad de recurrir a ello que nos alivia momentáneamente, para luego hacernos sentir peor con nosotros mismos.
Si cada vez que esto pasa, lográs hacer esto, vas a disminuir el tiempo de superación.

3 comentarios:

  1. mmm los cambios por alguien son efímeros.
    Hay una esencia que no podemos cambiar, somos asi y tiene que estar bien que seamos asi para el otro...
    O capaz yo estoy equivocado y por eso me fue como el orto jaja
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Nosotros somos efímeros...
    ¿Somos? ¿Cómo sos? "Soy lindo", "soy feo", "soy gordo", "soy flaco", "soy bueno", "soy malo"... ¿Para quién? ¿Con respecto a qué? ¿En relación con qué?
    Para mí somos un monton de cualidades en cambio constante...

    ResponderEliminar
  3. Uno termina siendo algo que construyó a partir de lo que era al principio. El otro siempre nos cambia, a veces para bien y a veces para mal, pero al final la culpa o el mérito no es del otro.

    ResponderEliminar