lunes, 16 de abril de 2012

Del olvido

Siempre me siento rara porque no puedo olvidar así como así.
La gente puede tener amantes o relaciones serias, terminan y se olvidan. Cambian de pareja como de marca de cereales.
Yo siento que nunca podré olvidar a ninguno. Porque cada uno tenía su punto. Nunca podés reemplazar a nadie. Lo pasado, pasado está.
Siempre sufro al acabar una relación, no me recupero del todo.
Por eso temo involucrarme, duele demasiado. Ya ni siquiera tengo amantes, porque añoraría las cosas más triviales. Me obsesiono por nimiedades.
Cuando era chica, mi madre me contó que una vez me siguió porque siempre llegaba tarde al colegio. Yo estaba allí viendo como caían las castañas sobre la acera, las hormigas en fila o la sombra de las hojas en los troncos. Detalles. Con la gente me pasa lo mismo. En ellos veo pequeños detalles, tan particulares, que me conmueven y siempre los echaré de menos.
Cada uno tiene su belleza particular.

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